Misiones, Sunday 17 de February de 2019

Los casos de fiebre amarilla registrados en Brasil pusieron en alerta a las autoridades sanitarias misioneras, dado que este virus con alta tasa de mortalidad en humanos, podría llegar a Misiones.

 Así, según los investigadores consultados, el virus podría ingresar por la zona de Parque Provincial Piñalito, como ocurrió en el año 2008, cuando la muerte de monos carayá fue el indicio de que la enfermedad estaba de vuelta.
Hoy la fiebre amarilla avanza hacia el sur de Brasil, representando un riesgo para provincias como Misiones y Corrientes. Según información del gobierno del vecino país, ya son doce los casos humanos confirmados con la patología de diciembre a esta parte. 
Días atrás, El Territorio difundió lo resuelto en la reunión llevada a cabo en Foz de Iguazú entre las autoridades sanitarias de los tres países, Paraguay, Argentina y Brasil: una barrera sanitaria basada en el control de vectores, refuerzo de la vacunación y capacitación a profesionales de la salud.
En esa línea, el Ministerio de Salud Pública de Misiones oficializó como medida preventiva la vacunación en la frontera, por lo cual se recomienda a los viajeros a llevar consigo el certificado de vacunación si es que ya cuentan con la dosis antiamaríllica.
“Se dispuso la implementación de puestos de vacunación en pasos fronterizos, aeropuertos, terminales de ómnibus y estableció un rastrillaje casa por casa para evaluar el porcentaje de vacunación real y nominal en población de riesgo. En total se implementaron en 33 pasos fronterizos y en los aeropuertos de Posadas y Puerto Iguazú, las postas de vacunación destinadas a todas aquellas personas que provienen y/o se dirigen a zonas de riesgo de circulación”, se detalló. 
“En el resto de la provincia se llevan adelante rastrillajes con el fin de inmunizar a la población objetivo de la vacuna, que aún no ha recibido la dosis”, se estableció.
Además se aclaró que “una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida, sin necesidad de dosis de refuerzo". La vacuna es gratuita y proporciona inmunidad efectiva contra la enfermedad en 80-100% de los vacunados al cabo de diez días, y una inmunidad del 99% al cabo de 30 días”, destacaron.
En ese marco, este medio entrevistó a la investigadora Ilaria Agostini, una italiana que desde el año 2005 trabaja con monos y se adentra en la selva misionera. Agostini hizo trabajos de campo durante varios años en la zona del Parque Provincial Piñalito y trabajó en la época del último brote, donde se perdió una gran cantidad de ejemplares.
“Los monos aulladores son portadores del virus en el sentido de que se pueden contagiar y son mucho más susceptibles a la enfermedad, luego de ser picados por los mosquitos, al cabo de 5 a 7 días el animal se muere y es por ello que no son considerados reservorios de la enfermedad, ya que el virus muere con ellos”, sostuvo y remarcó que la población de monos no se recuperó desde ese brote del 2008. Se registran pequeñas poblaciones, que generalmente son avistadas por investigadores o por los guardaparques. “Sabemos que hay muchas personas que eliminan a los monos de sus chacras y ese es el peor error, ya que el mono cumple la función de centinela, cuando el virus está presente son los primeros en enfermar, poniendo en alerta para la prevención de la enfermedad en la población humana”, advirtió Agostini.