Misiones, Friday 11 de January de 2019

Una familia de Picada San Miguel, a más de 20 kilómetros de la zona urbana de San Pedro, se quedó con lo puesto luego de que su vivienda fuera consumida por las llamas durante la mañana del miércoles

El siniestro duró pocos minutos, pero fue suficiente para dejar en cenizas el trabajo, esfuerzo, sacrificio y dedicación de más de 26 años. Ante el triste panorama, la solidaridad es palabra mayor y de a poco comienzan a recibir asistencia por parte del municipio, sin embargo necesitan de todo.
La vivienda donde convivían Juan Marczak (42), Eva Rodríguez (41) y Eduardo (15), uno de los cinco hijos que tiene la pareja, era de madera, techo de zinc y totalmente amueblada. Los propietarios creen que el incendio se desató por un cortocircuito en la instalación eléctrica al momento en que se restableció el servicio que había estado interrumpido en la noche anterior solamente en la mencionada residencia. La familia había salido de la casa pasadas las 8 de la mañana, dejándola cerrada, sin nada encendido, la garrafa de gas cerrada, para realizar trabajos en la chacra, en un tajamar, cuando escucharon una explosión, notaron humo y regresaron de inmediato, pero ya no pudieron salvar absolutamente nada. 
Teniendo como actividad productiva el tabaco, del obtienen los recursos económicos, hace dos años dieron inicio a la construcción de una casa de material, que cuenta con paredes, por lo que los vecinos comenzaron a colocar los tirantes y esperan recibir, por medio de ayuda, el techo para instalarse allí. 
“No quedó nada, estamos desesperados pidiendo ayuda. Yo estaba en mi casa, que es acá al lado, cuando esto pasó, fue algo increíble cómo todo se quemó. Cuando me di cuenta, ya no pudimos hacer nada y gracias a Dios no había nadie adentro. La casa nueva necesita techo y materiales para hacer el piso y que así tengan donde vivir”, indicó en diálogo con El Territorio Fernanda Aquino, nuera de la familia.
Según dieron a conocer, contaban con todos los electrodomésticos, juego de living, dormitorios completos y cocina, solamente no fue carbonizada una olla de hierro. 
También perdieron la documentación de los integrantes y de un ahijado que se encontraba de visita. 
“Ellos pensaban hacer una buena cosecha para continuar la construcción, pero ahora no sé cómo van hacer. No tienen nada, todo lo que hicieron con mucho sudor se perdió” señaló Gladis Marczak, hija de los damnificados. 
Si bien la ayuda y asistencia comenzó a llegar, toda donación es bienvenida. Para colaborar hay que contactarse al 03751-15315311.