Nacional, Saturday 5 de January de 2019

La diva debuta esta noche con programa desde Mar del Plata y mañana dará inicio a un nuevo año de los legendarios almuerzos

"Mirtha Legrand, la diva de la televisión argentina que pulveriza récords", tituló a principios del año pasado el diario ABC de España. "Mirtha Legrand, la presentadora de televisión que rompe récords: 50 años consecutivos en pantalla", escribió Vanity Fair. Está claro que el éxito y la permanencia de "La Chiqui" en la tevé es motivo de halago y reconocimiento más allá de nuestras fronteras. Y Mirtha está dispuesta a seguir a seguir al frente de sus programas, como el primer día.

Después de haberse tomado apenas dos semanas de vacaciones, hoy a las 22 la diva volverá a ponerse a conducir La noche de Mirtha en El Trece desde el Hotel Costa Galana de la ciudad de Mar del Plata, dónde se encuentra alojada desde hace unos días.

En principio –y si es que el canal no le pide que se extienda un poco más-, tendrá su programa nocturno de los sábados y su clásico Almorzando con Mirtha Legrand, los domingos, hasta el 17 de febrero inclusive.

Una semana después, el 23, Mirtha –quien durante mucho tiempo ocultó su edad- cumplirá 92 años. Y, más allá de sus permanentes amagues de retiro y su ya varias veces escuchado "no sé si vuelvo", la realidad es que nunca pensó seriamente en dejar de trabajar.

"Yo les di mi vida", suele decir la Legrand en cada homenaje que le realizan. Y es verdad, ya que de lo único que se lamenta es de haberle dedicado poco tiempo a sus hijos, Marcela y Danielito Tinayre, por abocarse al trabajo. Pero también es cierto que ella no podría vivir sin esta rutina que tanto ama y que la obliga a mantenerse informada y a lucir espléndida todo el tiempo.

De hecho, todavía hay muchos que se sorprenden al ver la vitalidad de Mirtha, quien aprovecha su estadía en Mardel para ir a ver todas las obras de teatro que allí se presentan.

Ella lo hace no sólo por placer, sino también por una cuestión de reciprocidad para con los invitados que se sientan en su mesa.

Sin embargo, cada visita de la diva a un espectáculo implica una gran producción de su parte en lo que a maquillaje y vestuario se refiere, además de una muy buena predisposición para interactuar con el público, que al encontrarse a la Legrand en la platea suele cambiar el foco de su mirada. También implica la casi obligatoriedad de Mirtha de responderle a la prensa que, al enterarse de su presencia en una sala, acude para preguntarle sobre todos los temas de actualidad.

El 3 de junio de 1968 Mirtha firmó junto a su marido, el recordado Daniel Tinayre, su primer contrato con Alejandro Romay para ponerse al frente de su programa, por entonces llamado Almorzando con las estrellas, en el viejo Canal 9.

Dado el protagonismo de la diva, el ciclo comenzó a llevar su nombre y se convirtió en un clásico de la televisión argentina. A lo largo de estos años, por su mesa pasaron todos los famosos de nuestro país, como así también muchas figuras internacionales. Y, por su permanencia al frente del ciclo, todos coinciden que la Legrand es digna de figurar en El Libro Guinness de los récords.

El año pasado, en tanto, no fue fácil para Mirtha, ya que el festejo por su 50 ° Aniversario como conductora de televisión se vio empañado por una serie de conflictos con algunos de sus entrevistados. Y por un rating en, en varias oportunidades, la dejó en un segundo lugar detrás de PH, Podemos Hablar, su competencia.

Sin embargo, pese a que por algún tiempo decidió no hablar con los medios, la diva nunca pensó en dejar de encabezar sus "mesazas". Hubo sí rumores que hablaba de un cambio de pantalla para la Legrand y daban cuenta de que su programa podría desembarcar, nuevamente, en la pantalla de América. Sin embargo, su nieto y productor, Nacho Viale, confirmó que el único canal con el que estaban dispuestos a cerrar era El Trece.

Es así como esta noche Mirtha comenzará su nueva temporada, acompañada por Solita Silveyra, Facundo Moyano, Connie Ansaldi, José María Muscari y el ministro de Turismo, Gustavo Santos. Y lo hará, tal como ella quería, desde esa ciudad balnearia que cada verano se engalana con su presencia.