El plantel bajó de casi 1.500 a 1.060 trabajadores en la actualidad. El escenario se plantea a raíz de que se redujo entre un 25 al 30% la producción desde 2015 a la actualidad.

Darío Vera, delegado de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado en la planta fabril indicó en ese sentido que "las políticas liberales de este Gobierno nacional nos perjudicaron de primera mano con la apertura de las importaciones".

Vera acotó que también impacta en la actividad la baja del consumo en el mercado interno, ya que las zapatillas se destinan exclusivamente a la Argentina. Puntualizó que "lo que si se siente es la merma de la actividad en ensamblado donde bajó la producción". Preocupado agregó que "dependemos mucho de lo que se puede hacer a futuro para salvaguardar las fuentes de trabajo"