Ambas historias están cruzadas por carencias, necesidades y un factor común: la imposibilidad de hacer frente al pago del alquiler, una circunstancia que se repite cada vez más a consecuencia de la crisis económica.
“Trabajo en casa de familia y cobro 4.000 pesos por mes, más otro tanto por el salario universal de mis hijos, pero no llego a los 10.000 y pagaba 3.000 de alquiler. Los últimos dos meses fue una tortura llegar a fin de mes, pasamos muy mal”, comentó Ana María.
Aseguró que el padre de sus hijos no los asiste y con lo que gana no podía pagar el alquiler, por lo que tomó la decisión de instalarse en un espacio verde en Villa Blanquita.
“Una amiga me contó que la gente estaba marcando unos terrenos y me animé a venir. No fue fácil porque uno siente vergüenza y nunca me imaginé que tendría que hacer esto, pero no me quedó otra”, lamentó.
Una situación calcada atravesó Esteban, quien trabaja como tarefero y hace changas en olería. “Pagaba 2.500 pesos de alquiler y me subieron 1.000, lo que no puedo pagar. Un vecino me avisó que empezaron a entrar en un terreno en Villa Stemberg y vinimos con mi familia”, indicó.

Causa penal
El citado espacio verde fue tomado hace dos semanas por 23 familias, quienes ahora afrontan una causa penal por intrusión.
Esteban Homeñuk, otro ocupante que reconoció que no puede pagar un alquiler mensual, remarcó que “no queremos problemas, sólo un acuerdo para poder pagar un pedazo de tierra que nos permita tener una casita con nuestras familias”.
Consultado al respecto, el director de Asuntos Barriales, Javier Velázquez, confirmó que la Comuna realizó la correspondiente denuncia y no autorizarán la instalación de familias.
“Entendemos la realidad que viven estas familias y la problemática se incrementa cada vez más, pero hay que buscar soluciones reales y no podemos disponer de un espacio verde porque hay una legislación al respecto”, indicó.