Los ocho cuadernos del chofer Oscar Centeno no sólo volvieron a poner sobre el tapete los presuntos hechos de corrupción durante el kirchnerismo, sino que le dieron un nuevo impulso a antiguas causas en Comodoro Py. El fiscal Diego Luciani pidió acceder a las anotaciones y a toda prueba que haya recolectado el juez Claudio Bonadio ya que los considera "nuevos elementos de prueba" en la causa por corrupción en la obra pública.

El fiscal Luciani está a cargo de la acusación, que ya fue elevada a juicio oral, contra la expresidenta Cristina Kirchner, el empresario Lázaro Báez y el exministro de Planificación Julio De Vido, entre otros exfuncionarios por el supuesto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz para favorecer al titular de Austral Construcciones.

Luciani considera que los cuardenos de las coimas y los testimonios de los empresarios "arrepentidos" podrían "contener elementos de prueba que resulten de interés para la causa". En la causa se investigan 52 contratos por $ 46 mil millones que habrían sido derivados a cambio del pago de coimas a la expresidenta.

El Tribunal Oral Federal N° 2, integrado por Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Alberto Tasara, todavía no definió la fecha del proceso pero se prevé que arranque en diciembre o en febrero. Este tribunal había pedido que se unificara el proceso con otra que involucra a Báez, "La Ruta del Dinero K", por lavado de dinero, pero la Sala IV de la Cámara de Casación determinó que las instancias se desarrollen por separado.

El fiscal buscará probar que los Kirchner inventaron a Lázaro Báez como empresario de obras públicas y trasladaron ese modelo provincial a nivel nacional para el direccionamiento de las obras públicas en Santa Cruz, donde se concentraron las inversiones y el diseño de un esquema de beneficios exclusivos en su favor en perjuicio del Estado.