En las últimas horas, Demi Lovato tuvo que ser internada de urgencia en un hospital de Los Ángeles tras ser atendida en su residencia de Hollywood Hills. Según trascendió, la cantante se descompensó a consecuencia de una sobredosis de heroína.

La lucha contra la adicción al alcohol y a las drogas no es una pelea reciente en la vida de la ex estrella de Disney. En varias ocasiones, ella les habló abiertamente a sus fanáticos sobre su autoflagelación y sus trastornos alimenticios. También, de los pensamientos suicidas que la atormentan desde los siete años.

"Estaba deprimida a una edad muy, muy temprana. Me fascinaba la muerte. Me preguntaba cómo sería tener un funeral. Nunca supe por qué tenía pensamientos tan oscuros y me tomó mucho tempo descubrir qué es lo que pasaba", reveló en el documental Simply Complicated, un material estrenado en 2017 y en el que relata sus pesares.

Por aquel entonces, la actriz comenzó a lidiar a la par con los problemas alimenticios que aún perduran. De niña dedicaba mucho tiempo a pensar en su imagen, en lo que iba a comer, en lo que quisiera estar comiendo y en lo que no quisiera comer. "La comida es mi mayor reto", reconoció sobre su lucha contra la bulimia.

En la adolescencia pasó por momentos oscuros. Durante su etapa de crecimiento las inseguridades físicas y el bullying se tornaron una constante en su vida. Así desarrolló ansiedad social a los 12 años y tiempo después, en 2009, probó por primera vez la cocaína.

De acuerdo a la propia artista empezó a consumir drogas por curiosidad. Necesitaba saber por qué su papá eligió las sustancias en lugar de su familia, ya que la abandonó cuando ella era una niña. "Mi padre fue un adicto y un alcohólico y supongo que quise saber lo que encontró allí", reconoció.

En 2010, en medio de una fiesta, una de sus bailarinas descubrió su adicción al Adderall y lo filtró a la prensa. Luego de aquel episodio fue diagnosticada con desorden bipolar, algo que la llevó a ingresar voluntariamente a una clínica para someterse a un tratamiento. Estaba decidida a cambiar su estilo de vida y no sufrir más.

Lovato pasó tres meses en rehabilitación, pero tuvo una recaída: ingirió una mezcla de cocaína y Xanax. "Empecé a asfixiarme un poco y mi corazón comenzó a acelerarse. Recuerdo haber pensado 'Dios mío, podría estar sufriendo una sobredosis en este momento'", manifestó.

Dos años más tarde lanzó el documental Stay Strong, enfocado a su recuperación. "Mi consumo de drogas podía esconderlo donde fuera. No podía estar 30 minutos o una hora sin cocaína. La llevaba en los aviones. Básicamente lo contrabandeaba y sólo esperaba a que todos en primera clase se fueran a dormir y lo hacía allí mismo. Me escabullía al baño y lo hacía", reveló tiempo después en el programa Access Hollywood.

Desde allí, la imagen de la cantante dio un giro. O al menos así lo parecía, ya que en Simply Complicated contó que mientras rodaba el primer registro biográfico no estaba limpia. Y cuando tenía que dar muestras de orina para demostrar su "sobriedad", presentaba las de otras personas.

La constante y ardua lucha que continúa la expone en la canción Sober, single que da cuenta de su dura pelea contra las adicciones. "Quiero ser un ejemplo, pero soy humana… Les pido perdón por volver a este lugar. Les prometo que buscaré ayuda. No fue mi intención. Me pido perdón a mi misma", dice parte de la letra del tema.

Ya a mediados de marzo de este 2018, ella festejó seis años de sobriedad. "Me da vergüenza mirar atrás y ver quien fui", repetía hasta hoy.