De acuerdo a lo consignado por fuentes consultadas por El Territorio, los cuatro uniformados se presentaron en el Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú y todos decidieron declarar. 

En este contexto, el patrón común en la declaración de los implicados fue que todos negaron la existencia de los apremios y se desconocieron en las imágenes del video que destapó el caso y disparó la investigación. 

Las fuentes añadieron que los policías sí reconocieron haber detenido a Daniel Natanael V. (39) en el marco de una investigación por el robo de una caja registradora cometido en Esperanza, pero aseguraron que el contacto con el muchacho no se extendió por más de quince minutos. 

En sus declaraciones, los implicados aseguraron que simplemente le recepcionaron los datos y luego el hombre fue trasladado hasta la comisaría de Wanda, porque en la dependencia de Esperanza no hay un sector de celdas acorde, ya que la seccional actualmente funciona en un edificio provisorio. 

En cuanto al video, los policías negaron ser ellos los que allí aparecen y aseguraron desconocer quiénes son, pero sí dieron a entender que el lugar efectivamente se correspondería con la comisaría de Esperanza.  

Ahora, los voceros del caso señalaron que uno de los próximos pasos a seguir en el marco de la causa será analizar el material audiovisual para comprobar su autenticidad y ejecutar otras medidas de prueba que a su turno habían sido solicitadas por la Fiscalía de Instrucción de Puerto Iguazú. 

Cabe recordar que los uniformados están imputados por los delitos de apremios, vejaciones y amenazas, en tanto que la Justicia les concedió una exención de prisión ya que la liberad de los efectivos no significaría un riesgo procesal. 

Lo que si tienen es una restricción de acercamiento hacia la víctima y hacia la madre del muchacho presuntamente castigado, quien al momento de declarar aseguró que los uniformados en una oportunidad habían irrumpido en su vivienda. 

Además, en paralelo, la Jefatura de la Policía también inició un sumario administrativo y los pasó a disponibilidad a todos, lo que despertó críticas en el pueblo. 

Además, también vale mencionar que la víctima la semana pasada declaró con detalles los apremios sufridos y además reconoció con nombre y apellido a los uniformados responsables. 

El caso

El hecho por el cual están siendo investigados ocurrió en octubre de 2017, pero recién salió a la luz este mes tras la viralización de un video que retrataba los apremios. 

En el audiovisual se observa cómo un policía le aplica cinco cintarazos a un hombre detenido y esposado en el marco de un irregular interrogatorio. La escena, además, fue presenciada por otros uniformados que en ningún momento intercedieron para frenar el castigo.

Luego se constató que la víctima se trataba del mencionado Daniel Natanael, quien padece de esquizofrenia y además sufre adicción a las drogas, a decir por su propia madre.

“Mi hijo tiene 39 años, pero es como una criatura porque tiene un problema de salud mental. Sí, él a veces toca cosas ajenas pero lo hace para gente mala que a cambio de eso le droga. Hay gente que recibe cosas robadas y a los chicos les dan bolsitas de paco a cambio. A mi hijo lo viven agarrando y cada vez que lo agarran lo muelen a palos”, denunció en su momento la mujer ante este matutino y luego ratificó todo ante la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura y la Justicia.

Por Jorge Posdeley