Misiones, Thursday 22 de February de 2018

En marzo comenzará el relevamiento de sepulturas en el cementerio de Candelaria, que tiene unos 4.000 entierros. Muchas de las tumbas han perdido su identificación o directamente ha desaparecido todo vestigio de alguna construcción pasada.

Un ordenamiento del camposanto municipal se ensayó en 2015, con la intervención de Derechos Humanos de la Provincia. En esa ocasión se enumeraron más de 1300 fosas y se detectaron unos 200 NN; sin embargo, estos documentos se perdieron a fines de ese año -junto con otras actas actuales e históricas-, se presume por la humedad que ingresó al sótano donde estaban guardados. 

Por ello, desde la comuna detallan que el registro comenzará de cero y ya se hicieron trabajos preliminares como un mapeo con un drone.
Así lo explicó el secretario de Gobierno municipal, Omar Patiño. “Continuarán las tareas de recuento e identificación de las sepulturas y una vez finalizada esa tarea se procederá a una convocatoria a todas las personas que tienen familiares para completar el registro y de no aparecer nadie, tomar una decisión sobre los pasos a seguir”. 

El funcionario aclaró que para las tumbas sin identificación ni familiar a cargo “seremos muy cautelosos a la hora de tomar decisiones, porque es un tema  sensible, ya que se trata de seres queridos, la idea es que los vecinos nos ayuden a identificar las tumbas”. 

Es sabido que el cementerio de Candelaria, que tiene sepulturas del siglo XIX, es un patrimonio histórico cultural de la ciudad, pero al mismo tiempo urge realizar el reordenamiento y profundizar los controles sobre el ingreso al predio.

La Municipalidad sólo tiene un banco de datos con enterramientos desde 1990 y aun éste es incompleto, ya que era una costumbre extendida hasta hace pocos años la sepultura sin gestiones ni presentación de documentos. 

“La gente venía y sepultaba a sus deudos sin trámite alguno, desde la presente gestión comunal empezamos a trabajar en el tema y ya no se permite los entierros sin permiso municipal, con la debida documentación que corresponde que es el acta de defunción”, dijo Patiño.

Asimismo para completar el listado de los últimos casi 30 años, la secretaría de gobierno trabaja con la delegación local del Registro de las Personas, que  provee datos de las actas de defunciones.

Aún con este apoyo, señaló el secretario de gobierno que hay obstáculos para tener la nómina completa de difuntos, “pasaba mucho que familias de otros lados traían su ser querido a enterrar acá porque el fallecido era de Candelaria y quizás ni haya en la localidad un familiar”.

Los trabajos
Acerca de las tareas, enumeró que con las imágenes que captó el drone se confeccionará un croquis actualizado del cementerio y se demarcarán las parcelas para enumerarlas.
“Queremos tener el número exacto de sepulturas antes de hacer la convocatoria a la población para que identifiquen las tumbas”.  

En este sentido, un escenario que encuentra el equipo que lleva adelante el relevamiento es que hay muchas tumbas sin lápidas y hasta fosas abiertas sin una cruz, donde se puede pensar que hubo un enterramiento pero que en la actualidad no queda nada.

Con el antecedente de lo que sucedió en Posadas, cuando las autoridades anunciaron la intención de sacar algunos restos, ahora en Candelaria buscan ser cuidadosos y no generar conflictos, dijeron. 

“Hay que tener una solución bien pensada de cómo será la reorganización del espacio, tenemos el ejemplo de lo que pasó en Posadas y es entendible, ya que se trata de seres queridos de las personas de nuestra comunidad, pero el reordenamiento es necesario”, refirió y reconoció que el colapso del cementerio es inminente si no se hace “algo” por la falta de lugar.

Un proyecto es la construcción de nichos en el ala frontal del predio que ocupa una amplia manzana.
Y advirtió que ese sector del predio no pertenece a la comuna sino que es de privados, “estamos intentando dar con los dueños o herederos de los terrenos para llegar a un acuerdo y extender el cementerio”.

La localidad no cuenta con terrenos fiscales como para pensar en una reubicación por lo que “hay que arreglarse con lo que se tiene hasta dar con los propietarios para solucionar ese problema”.

La proyección de las autoridades es comenzar en estos días el registro y finalizar el trabajo entre junio y julio para convocar a las personas que tengan fallecidos en el cementerio a registrarse nuevamente y a obtener el número de parcela.