Yésica Scheffer tiene 14 años, vive junto a sus padres y otros tres hermanos en colonia Fracrán, a unos 40 kilómetros de San Vicente. No puede hacer las cosas ni disfrutar la vida como otros chicos de su edad. Ni siquiera asiste a la escuela debido a la enfermedad que padece y fue limitándola cada vez más. 

Yésica sufre escoliosis severa, que provocó la desviación total de su columna. Fue diagnosticada cuando tenía 8 años y ante la falta de asistencia médica el cuadro empeoró hasta tal punto que hoy en día, camina encorvada arrastrando su panza.

El caso fue visibilizado, en una recorrida por la zona, por un grupo del Partido Agrario y Social (Pays). Estaban presentes el presidente de la Asociación de Campesinos Tabacaleros Independientes de Misiones (Actim), Héctor "Cacho" Bárbaro, junto a los concejales de San Vicente, Clelia Carballo y Roberto "Punchi" Rockenbach.

“Nos llama la atención como la Dirección Social del municipio no hizo un seguimiento del caso. La chica está incluida en el sistema porque percibe una pensión por discapacidad pero nunca recibió tratamiento médico para mejorar su calidad de vida. Las condiciones en las que vive la familia que son extremadamente precarias. Ni siquiera tienen baño, sino que apenas una letrina. Notamos un total abandono” se quejó en diálogo con El Territorio, la edil Carballo.

Según la conversación mantenida entre la familia Scheffer y la concejal, siempre sus pedidos fueron rechazados por los organismos responsables. “La madre -Ramona De Lima- hizo planteos y le negaron la asistencia, incluso hay una responsabilidad de Salud Pública, porque la semana pasada la adolescente fue a un control de rutina al hospital de San Vicente, la vio un médico y no hizo nada” relató al tiempo que agregó “lo que no entendemos es el nivel de abandono, el municipio tiene todas las herramientas para detectar este tipo de casos, dado el nivel de severidad”.

De acuerdo a algunas consultas hechas con especialistas realizadas por el Pays, si la joven hubiese recibido tratamiento no sería de tal gravedad su situación. No obstante, más allá de las medidas que ya no fueron implementadas, lo que busca la familia ahora son respuestas inmediatas: una silla de ruedas adaptada y mejores condiciones para la vivienda. El único sostén de hogar es el padre que trabaja en la tarefa y subsisten con lo justo.

"Llegamos a esta familia durante nuestra tarea de visitar vecinos como hacemos siempre, y especialmente en Fracrán porque nos preocupa que todavía no hayan puesto en funcionamiento la delegación municipal que la creamos nosotros, desde el Pays, a través de una ordenanza sancionada en el Concejo Deliberante" dijo Carballo.

"La chica sobrevive con discapacidad motriz degenerativa; ella es muy lúcida y despierta; pero nunca estuvo escolarizada. Y eso que en San Vicente hay escuelas especiales; pero claro, es necesario que la lleven hasta la zona céntrica, y para eso tiene que contar en qué movilizarse, lo mismo para que la atiendan en el hospital"