El pueblo guaraní jesuítico de Corpus cercano a la costa del río Paraná se levantó en donde hoy permanecen sus ruinas a principios del siglo XVIII; sin embargo fue fundado casi 100 años antes en Paraguay, de donde emigró. 

La puesta en valor del sitio comenzó en agosto de 2013 y el grupo de investigadores que lleva adelante la tarea se esperanza con poder finalizar los trabajos arqueológicos y el centro de interpretación en los próximos ocho meses.

A este ritmo, “la reducción estarían abierta al público a fin de año”, expresó la arqueóloga Alejandra Schmitz de la Subsecretaría de Gestión Estratégica de la Provincia. 

La especialista, en entrevista con El Territorio, precisó que desde noviembre se realiza en el sitio histórico la segunda etapa de tareas que consiste en la limpieza del predio y sondeos arqueológicos para poder comenzar a levantar el cerco perimetral que demarcará los límites y aportará seguridad al conjunto patrimonial. Este cerco resguardará una extensión de 13 hectáreas. 

“Tenemos aprobadas la segunda y tercera etapa del proyecto, con esto está asegurada la continuidad de los trabajos y si todo marcha como proyectamos, para final del año podría estar listo el trabajo y se podrían abrir los senderos al público y el centro de interpretación”, resaltó. 

Justamente la tercera etapa del proyecto de rescate del conjunto jesuítico es la construcción de un centro de interpretación que tendrá un ala de museo para exponer vestigios recuperados en el lugar.

“El centro de interpretación es importante porque será un espacio de resguardo de las piezas recuperadas dentro del sitio y también de colecciones que aporten los vecinos y que están ahora en su custodia”. 

Además, se avanzará en la delimitación de senderos que llevarán por los puntos salientes de lo que fue esta construcción cuando estaba en su apogeo y que en el año de la expulsión de los padres jesuitas albergaba a una población de más de 5 mil personas, según la obra del historiador Gustavo Adolfo Maggi. 

“El circuito para conocer el conjunto patrimonial de Corpus Christi tendrá ocho senderos que conducirán por los puntos más importantes, bien porque son hitos de la arquitectura, o por su nivel de conservación o también por el protagonismo que tenía el lugar en la vida cotidiana de la misión”, dijo. 

Muros que saldrán del olvido 
La recuperación de Corpus Christi, luego de años de saqueo y olvido, fue una iniciativa del municipio y que contó con el apoyo del gobierno provincial para la puesta en valor. La Municipalidad de Corpus tiene hace cinco años un área de patrimonio histórico cultural que se encarga de acompañar los trabajos de los técnicos de la provincia y ayuda en la clasificación y restauración de los vestigios de la época misional como cerámicas, estatuillas y lajas, entre otros. 

Una vez que el terreno esté vallado, se desenterrarán y quedarán en superficie los muros de las reducciones, escalinatas y otros sectores que fueron localizados como la casa de viudas y los talleres.

“Nuestro trabajo hoy lo estamos haciendo en un contexto de mucha vegetación, en superficie sólo se ven las piedras, por ahora todo el conjunto dejamos tapado, es la manera de protegerlos”, refirió Schmitz. 

El equipo de la provincia capacita a personal de la localidad para que pueda hacer la custodia y mantener el sitio en condiciones, además serán los guías turísticos.
El rescate de la obra misional justo en el punto de partida del camino jesuítico que impulsan Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia, le otorga a este esfuerzo de los investigadores la calidad de posicionar a la localidad en esta ruta internacional. 

Como el caso de Corpus, la Subsecretaría de Gestión Estratégica, que tiene a su cargo el cuidado de los conjuntos jesuíticos patrimonio universal de la humanidad, avanza en intervenciones para el rescate de otros pueblos como el de San José y Candelaria. “El interés de los municipios es esencial para salvar su historia”, finalizó Schmitz.

Candelaria cerrada por deterioro
Un proyecto para la puesta en valor de los muros de la Reducción de Candelaria se presentó Al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el objetivo de que apruebe y financie los trabajos que demandan una gran inversión. Desde la Provincia informaron que aún esperan la respuesta del organismo.

El municipio de Candelaria impulsa un plan integral de recuperación del acervo cultural material e inmaterial de la antigua capital de las Misiones Jesuíticas. En este marco, un eje fundamental del trabajo es la recuperación y puesta en valor del conjunto patrimonial de Candelaria, cuyos muros están en muy mal estado y con riesgo cierto de deterioro. Precisamente por esta situación, se decidió cerrar al público el predio, hasta que un equipo trabaje en el lugar y pueda garantizar la seguridad de las estructuras y sobre todo la integridad de las personas que las visitan. El intendente Daniel Luna sostuvo que “es urgente que se trabaje en el lugar”.
De la Provincia adelantaron trabajos de prospección para este año.