Allí Emilia, una reconocida vecina de esta ciudad, junto a otros voluntarios jardinenses concretaron lo que comenzó como una idea de reciclaje de botellas descartables.

La ornamentación, con éstas características, se hace por primera vez y se suma a la de otros pueblos de la zona que tradicionalmente decoran sus calles, viviendas y edificios antes de las fiestas de fin de año.

En paralelo un inmenso cartel (aún en construcción) con el nombre de la ciudad, hecho con letras de molde de erige en la vereda de enfrente dándole al acceso por avenida Libertad hacia el centro de la ciudad y por avenida Antártida Argentina hacia Colonia Oasis un inconfundible paisaje.