El partido se jugó en el estadio Pedro Bidegain del barrio porteño del bajo Flores, fue arbitrado por Federico Beligoy, y significó el regreso a la titularidad y a la capitanía en San Lorenzo de Leandro Romagnoli desde el empate 1 a 1 ante Liga de Quito el 19 de abril de 2016, por la Copa Libertadores.

San Lorenzo presentó un equipo alternativo, porque el entrenador Diego Aguirre decidió preservar a los habituales titulares para el partido de vuelta de cuartos de final del jueves próximo ante Lanús, también por Copa Libertadores, luego de la victoria 2-0 cosechada en la ida.