“Cuando empezamos con las Jornadas de Yerba Mate y Salud no teníamos la posibilidad de abarcar un día completo de exposiciones, y este año nos costó muchísimo seleccionar y organizar todas las ponencias para difundirlas en una sola jornada”, dijo la ingeniera agrónomo Verónica Scalerandi sobre el creciente interés por el estudio científico de las propiedades funcionales del alimento que serán difundidas la próxima semana en el evento homónimo en Rosario, Santa Fe, con el respaldo del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
 

El jueves 24 de agosto, un total de doce investigaciones científicas respaldadas y financiadas por el INYM serán presentadas en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario.  


Se expondrá además la inédita base de datos de yerba mate y salud y disertará Nelson Bracesco, de la Facultad de Medicina, de la Universidad de la República del Uruguay. 

 
“Se van exponer cada uno de los avances de los proyectos, algunos que están en convenio con el Conicet, y vamos a ver en qué estado estamos en Argentina y también en Uruguay, sobre las propiedades benéficas que la yerba mate tiene para la salud, y todos los nuevos descubrimientos científicos en ese campo”, explicó Scalerandi.

 
Desde el 2007 el INYM impulsa y financia investigaciones, superando los 50 proyectos en marcha; este año creó la base de datos documental bibliográfica sobre yerba mate y salud que reúne 224 publicaciones, y transfirió además fondos al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (CONICET), el máximo organismo referente en ciencia de la Argentina, para iniciar cinco proyectos de investigación con sus respectivas becas doctorales y pos doctorales. 

 
El impulso a las Jornadas de Yerba Mate y Salud tiene como finalidad revalorizar al producto como alimento, optimizando los diferentes eslabones de la cadena yerbatera.


“Estos eventos nos permiten identificar hasta donde sabemos y qué nos falta investigar sobre yerba mate y salud”, ponderó la profesional, al tiempo que aseguró que “nuestro producto, que es muy tradicional y de consumo masivo, está demostrando tener propiedades benéficas  muy importantes, y que representan un enorme potencial, formando parte hoy de la agenda de la medicina, ya que comprobamos por ejemplo que ayuda a reducir el colesterol malo y los triglicéridos, que puede ejercer un rol protector en el desarrollo de la enfermedad de parkinson, entre otros logros”. 
 

“Hoy podemos decir, con las investigaciones que respaldamos y con la base de datos que hemos creado, que consumir mate es bueno para nuestra salud”, manifestó Scalerandi.