Nacional, Wednesday 16 de August de 2017

A 22 días de la desaparición de la aeronave, ya se habla de un nuevo caso Férzola, en alusión al helicóptero que hace seis años atrás piloteaba el excomisario y del que nunca se encontró rastro alguno

El caso de la avioneta que desapareció en San Fernando con tres tripulantes a bordo el pasado julio recuerda el del helicóptero tripulado por un excomisario al que pareció habérselo “tragado la tierra” en enero de 2011. ¿Hasta dónde son similares ambos hechos?

El 2 de enero de 2011 un helicóptero Robinson 44 despegó desde Brandsen con destino a Pinamar, pero el piloto, Alejandro Férzola (expolicía de la Provincia de Buenos Aires), nunca llegó a destino y se lo buscó por un radio de más de 9.000 kilómetros, con 18 aeronaves, durante 30 días ininterrumpidos. Al respecto, el fiscal que llevó el caso, Juan Condomí Alcorta, señaló a diario Hoy que la principal hipótesis que se siguió fue que “había caído en el Río de la Plata”. Todos los esfuerzos se abocaron a esa teoría e incluso trabajaron especialistas de Estados Unidos en la zona. Por su parte, la esposa de Férzola, Estella Illario, sigue reclamando por lo que considera fueron “serias deficiencias” en las horas posteriores a la desaparición.

La situación que viven los familiares de Matías Ronzano (piloto), Emanuel Vega (copiloto), y el pasajero Matías Aristi (hijo del dueño del avión), que partieron de San Fernando el 24 de julio a bordo de una avioneta Mitsubishi sin dejar rastros, es similar. En diálogo con este diario, un amigo de la familia Ronzano, Eduardo Génova, contó afligido: “Lamentablemente estamos como el primer día”. Génova es piloto y utiliza el tiempo libre para buscarlos. “Ayer sobrevolamos Escobar por un dato de un hombre de ahí, pero volvimos con las manos vacías”, explicó, y agregó que lo que ocurre es que se subestiman las horas inmediatas al hecho, “arrancaron a buscar muy tarde”, y sentenció: “Como con todo en este país, improvisamos y aprendemos de la desgracia”.

En concordancia, el piloto especialista en seguridad aeronáutica Willy Tuduri dijo a este medio que un avión desaparece de un radar “si se cae o si vuela muy bajo”, y agregó: “Contrariamente a lo que se piensa, un avión es muy difícil de encontrar, las 4 primeras horas son claves, después no queda nada”. Tuduri sostuvo que parte del problema puede relacionarse con el modelo de la avioneta, que puede haber estado “en excelentes condiciones”, pero es “difícil de manejar”.

Desde la Administración Nacional de Aviación Civil informaron que se sumó a la búsqueda el reconocido técnico español experto en Geofísica Luis Avial y su empresa, Falcon High Tech. Con todo, el miedo de los familiares a esta altura remite a que dejen de buscarlos.