Nacional, Sunday 25 de June de 2017

La protagonista de "Sugar" tomó con sabiduría las bromas que circularon por las redes sociales sobre su aspecto físico. "No hay que criticarle el cuerpo a nadie. No lo entiendo bien", se lamentó

Más sorprendida que dolida, antes desorientada que molesta: así se encuentra Griselsa Siciliani (39) luego de que en las redes sociales circularan distintas bromas sobre su espléndida figura. Ocurrió después de la entrega de los premios Martín Fierro: por su doble papel en Educando a Nina, Siciliani regresó del Hotel Hilton con su propia estatuilla como Actriz protagonista de ficción diaria / comedia.

Y entonces las humoradas sobre sus lolas, que Griselda lució con un vestido del diseñador Santiago Artemis. "Hay mucho tema con el cuerpo, con la aceptación, con el ver el cuerpo de otro. Me llama la atención porque yo tengo otra mirada sobre eso, más de disfrutar y no de criticar", le contó a Catalina Dlugi en el programa Agarrate Catalina, de La Once Diez. "A nadie hay que criticarle el cuerpo: no lo entiendo bien. Lo que uno opina del cuerpo de otro habla de uno, no habla del otro".

Y se explayó: "Yo disfruto de ver los cuerpos de las mujeres, sean como sean. Las mujeres bellas son las que llevan su cuerpo con seguridad y con encanto, no importa si pesás 300 kilos, tenés las tetas caídas o hechas, o si te falta una pierna". Pero, ¿qué les dice a quienes hicieron chistes con su cuerpo? "Que sean felices. Que me digan eso de las tetas no me modifica en nada: tengo una vida muy hermosa. Y por ahí, al criticar algo liberan alguna tensión… ¡Bienvenido sea!".

 Si al criticar mis tetas liberan alguna tensión… ¡bienvenido sea!

La mamá de Margarita Suar (cinco años) se siente muy a gusto con sus curvas, que suele exhibir en fotos muy jugadas que postea en Instagram. ¡Pero entonces también la repudian! "Otras actrices se sacan fotos con cierta sensualidad, pero las mías son muy comentadas. Y hay un prejuicio porque mucha gente dice: '¿Con qué necesidad, si tenés talento?'. Y es una apreciación muy fea. El que no tiene ni talento, ni trabajo, ni nada, ¿se tiene que sacar fotos en bolas para conseguir algo? Sí, es verdad, tengo todo eso. Y también me divierto con mi cuerpo y mi sensualidad".

 Quiero estar sola, tengo ganas. ¿Quién podría hacerme cambiar de parecer? Puede ser cualquiera, con quien me cruce…

Soltera desde que en septiembre se separó de Adrián Suar (49) tras ocho años de relación, Griselda pretende conservar ese estado civil durante un tiempo más. "Quiero estar sola porque tengo ganas de disfrutar de mi soltería. Estoy feliz así", dice, aunque reconoce que le llegan "muchos halagos de todo tipo". ¿Quién podría hacerla cambiar de parecer? "Puede ser cualquiera, con quien me cruce…", avisa, descartando que la profesión o la fama importen. "No tengo requisitos, me dejo sorprender".

Porque a menudo, ciertas sorpresas son buenas sorpresas. Y en el amor, estar desorientado es una buena señal.

Aunque… leyéndolo bien… ¡valga una aclaración! En el primer párrafo de esta crónica se escribió sobre la "espléndida figura" de Siciliani, como si esa condición descartara la posibilidad -o el sentido- de cualquier broma.

Y no es correcto.

Aún si no contara con aquellos atributos, Griselda tampoco debería ser blanco de burla alguna.