Nacional, Saturday 17 de June de 2017

La mayoría de las fuerzas políticas evita seleccionar postulantes en las primarias; sin embargo, el Estado está obligado a hacer un vasto despliegue.

En este año electoral, las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) serán un simple formalismo: casi ninguna fuerza política celebrará elecciones y sus candidatos a legisladores nacionales se medirán directamente en la compulsa general de octubre. Será una gran encuesta nada más. Aún así, el Estado está obligado a cumplir con la ley y, por tal razón, destinará 2800 millones de pesos para todo el despliegue electoral del 13 de agosto próximo.

Así lo confirmaron a La Nación fuentes del Ministerio del Interior y Obras Públicas. De ese monto, 81 millones de pesos se repartirán entre las fuerzas políticas en concepto de aportes de campaña. El costo total de las dos elecciones (las primarias y las generales) será de 5100 millones de pesos, añadieron las fuentes.

De las provincias más importantes del país, sólo el Partido Justicialista en Buenos Aires y en Santa Fe, y posiblemente la alianza Cambiemos en Santa Fe celebrarían primarias en agosto.

El tablero electoral se confirmará el miércoles próximo, fecha límite para que los partidos políticos presenten la nómina de sus candidatos. Pero está claro que ni el presidente Mauricio Macri, el principal referente de Cambiemos, ni su antecesora Cristina Kirchner, su contracara de la oposición, quieren disputas internas dentro de sus respectivos espacios, lo que explica la apatía generalizada.

Las PASO quedarán así reducidas a una gran encuesta nacional previo a la “competencia real” que se disputará en las elecciones generales de octubre.

Esto abre el debate sobre la verdadera utilidad de la ley en un país como la Argentina, donde los espacios políticos frecuentemente buscan eludir la compulsa interna. Vale recordar que nuestro país del mundo en que las primarias son obligatorias para todos los ciudadanos.

Las opiniones están encontradas. El politólogo Marcelo Leiras es partidario de las primarias porque permiten que los candidatos compitan, que la gente participe y, sobre todo, que la agrupación política vencedora se muestre fortalecida, máxime si tiene el desafío de gobernar.

“Los partidos políticos necesitan una regla que posibilite competir a todos los que desean hacerlo y las PASO resuelven ese problema. Sin embargo, desde 1983 las conducciones políticas se han rehusado casi siempre a la competencia -sostuvo el politólogo-. En realidad, en 2013 y en 2015 hubo primarias más competitivas, pero este progreso parece ahora haberse revertido”.

El diputado Maurice Closs (Frente para la Victoria) es, en cambio, partidario de derogar las PASO. “No sirven para nada. Sirven para gastar plata. Y mucha. Imprimir padrones, desplegar urnas, brindar seguridad al comicio, darle herramientas a la Justicia Electoral y pagarle la campaña a los partidos y frentes electorales!, advirtió Closs.

“En todo el país la gran mayoría de los espacios evita este año las internas. Hoy, con el bipartidismo destruido y los sellos partidarios devaluados, ni siquiera la pertenencia a la UCR o al PJ obliga a una interna. De manera teórica la idea es buena, pero toda ley, y más aún aquellas que regulan la política, deben tener una lógica relación con la idiosincrasia de un país”, enfatizó el legislador y ex gobernador de Misiones.