Internacional, Wednesday 24 de May de 2017

“Gracias, no olvidaré lo que dijo”, señaló el Presidente de los Estados Unidos, luego de la reunión que duró 27 minutos y marcó el acercamiento entre ambos tras los cruces sobre políticas migratorias.

 

En medio de una gran comitiva y un impresionante operativo de seguridad, el presidente de los Estados Unidos, Donal Trump, llegó el martes a Roma y hoy se reunió por primera vez con el Papa Francisco en el Vaticano. La audiencia duró casi media hora, hicieron con el tradicional intercambio de regalos y la presentación de la comitiva. Durante el día, seguirán las reuniones entre asesores del presidente de Estados Unidos y el secretario de Estado vaticano. Más tarde se reunirá con su par italiano, Sergio Mattarela.

La visita a la Santa Sede marca el inicio de la gira europea de Trump, que viaja junto a su esposa Melania, su hija mayor, Ivanka, y su yerno Jared Kushner. También lo acompañan el secretario de Estado, Rex Tillerson; el asesor de seguridad nacional, Herbert McMaster; el portavoz, Hope Hicks y nueve personas mas. Toda la comitiva partió de la residencia del embajador de EEUU en Villa Terranova, donde se están alojando.

Europa es la tercera y última escala de la primera gira internacional de Trump.

Además, marca un acercamiento entre él y Francisco tras entredichos públicos, sobre todo en torno a las políticas migratorias del nuevo presidente de EEUU y la construcción del muro en la frontera con México.

Trump recibió del Papa un emblemático texto sobre la paz y el el tradicional medallón del olivo, que simboliza el mismo tema. Se trata del documento titulado: “La no violencia, estilo de una política para la paz”, escrito por Francisco para Jornada Mundial de la Paz 2017. Francisco le obsequió además sus tres libros: las exhortaciones apostólicas Amoris Laetitia y Evangelii Gaudium, y la encíclica Laudato Si.

“Espero que sea un instrumento de paz”, le dijo en español el Papa a Trump, durante el tradicional intercambio de regalos al término de una audiencia de media hora en el estudio privado del pontífice en el palacio apostólico.

“Necesitamos paz”, le contestó en inglés Trump, que le regaló una serie de libros, todos ellos de Martin Luther King, el pastor estadounidense de la Iglesia bautista que impulsó un trabajo crucial en los Estados Unidos al frente del movimiento por los derechos civiles para los afroestadounidenses. “Creo que le va a gustar. Lo espero”, le dijo Trump.

El Papa, que al inicio del encuentro parecía serio, apareció luego cordial y sonriente y llegó hasta bromear con la esposa del presidente de los Estados Unidos, Melania Trump, sobre la altura de su marido, que mide más de 1,90 metros. “Pero, ¿qué le das de comer, Pizza?”, le comentó divertido. Melania rio y dijo “¿Pizza? Sí”.

Las relaciones entre Francisco y Trump se habían enfriado después de que en febrero de 2016, a bordo del avión de vuelo a Roma desde México, el Papa criticara las fuertes declaraciones contra los inmigrantes del entonces precandidato presidencial republicano.

“Una persona que piensa sólo en hacer muros, sea donde sea, y no hacer puentes, no es cristiano. Esto no está en el Evangelio”, había dicho entonces Francisco con respecto a la promesa electoral de Trump de construir en la frontera con México un muro de más 2.500 kilómetros. A esas declaraciones el candidato republicano había replicado con dureza, acusándolo de ser un político más que una autoridad moral.