Misiones, Tuesday 24 de November de 2015

Jesica Meza (24), tía de la pequeña Milagros que fue encontrada en un basurero del barrio Las Rosas, busca lograr la tenencia de la beba

Se suele decir que cuando la vida golpea duro son pocas las personas que se quedan firmes y atentas a la necesidad del prójimo. Son seres especiales que tienden su mano y ayudan a otros a volver a empezar, a escribir una historia diferente, con esperanza. Así es Jesica Meza (24), tía de la pequeña Luz Milagros que fue encontrada el jueves pasado en un cesto de basura del barrio Las Rosas de la ciudad de Posadas, y que hoy se recupera en el Hospital Materno Neonatal.

 

La beba, envuelta en bolsas de nylon, estuvo en el cesto de basura desde las 9 hasta las 15, hora en que fue hallada tras un intenso operativo policial dado que los vecinos habían denunciado el posible abandono.

 

“Haré todo lo posible por estar cerca de mi sobrina, quiero que ella viva conmigo y mi familia”, dijo sin titubear la joven, que en conversación con El Territorio se mostró fuerte, pero no indiferente al difícil momento que atraviesa toda su familia.

 

Sentada en una de las silletas del patio de su vivienda en el barrio Las Rosas, donde muchas veces compartió con su hermana Rocío (21) - quien por el momento recibe asistencia psicológica tras el hecho-, Jesica aseguró que tiene fe que la Justicia falle a su favor y que Milagros no requiera de otro hogar.

 

“Acá hay dos caminos, que van a depender de la Justicia. Uno es que la beba se quede conmigo y el otro es que se lo den a otra familia. En cualquiera de los dos casos, yo no me alejaré de Milagros, voy a estar siempre con ella para ayudarla en todo lo que necesite. Tengo esperanza de que va a vivir conmigo. Sé que estoy asumiendo una responsabilidad muy grande y la voy a cuidar”, aseguró la joven.

 

Para determinar la situación de Milagros, Jesica tendrá una audiencia esta mañana con autoridades del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia. “Es para ver cuál es la situación de Milagros y qué instancia sigue de ahora en más”, explicó Jesica.

 

Con el objetivo de brindarle una adecuada atención a la pequeña, la joven que vive con su marido e hija se encuentra en la búsqueda de un empleo, mientras espera con ansias la pronta llegada de su sobrina Milagros. “Cualquier trabajo será bienvenido, quiero repartir mis horarios para poder trabajar y también estar con la beba”, contó. La mujer que reconoce que hacerse cargo de una criatura no será tarea fácil, está dispuesta asumir el compromiso de cuidar a su sobrina. “Voy a darle todo lo que necesite, ella es mi familia, la hija de mi hermana. Sólo quiero lo mejor”, enfatizó.

 

La difícil vida de Milagros
La vida de Milagros no arrancó de la mejor forma, ya que a pocos minutos de respirar y abrir sus ojos por primera vez, su madre la dejó en un cesto de basura de la avenida Santa Cruz y calle Las Heras, donde animales que rompieron los residuos lograron salvarle la vida.

 

Sin embargo, más allá del triste suceso, que conmocionó a la población posadeña, la familia de la pequeña no miró hacia otro lado y día a día, sigue adelante por el bienestar de la beba, que evoluciona favorablemente en el sector de Neonatología del Hospital Materno Neonatal.

 

Emocionada y sin perder la fortaleza, Jesica, que no pudo evitar recordar el instante en que tuvo por primera vez a la pequeña en sus brazos, relató: “La vi a Milagros un rato después de que me enteré de lo que había pasado. Vengo a casa y estaba la Policía y la ambulancia. Me llaman los enfermeros y cuando voy a la ambulancia, ahí estaba envuelta en una manta. El enfermero me la pasó, la alcé y cuando la miré no podía creer que estaba bien. Estaba muy triste por lo que había pasado, pero reconfortada por saber que estaba bien”.

 

En ese momento, sus ojos se llenaron de lágrimas. Intentó contenerse pero recordar ese instante fue intenso. Tomó aire y expresó: “Toda mi familia está muy mal con esto que pasó, sólo intentamos estar fuertes por mis padres, por mi hermano más chico y también por mi hermana, que tampoco la está pasando bien”.

 

Se recuperan en el hospital
Luz Milagros nació con 36 semanas de gestación en un parto domiciliario y con un peso de 2,450 kilogramos. La pequeña y la madre, Rocío (21), se recuperan en el Neonatología del Hospital Materno Neonatal. “Los médicos nos dijeron que la bebé está bien, que está tomando la leche maternizada y que tiene todos los cuidados”, comentó Jesica. Así también, el equipo de salud asiste a la joven Rocío, quien en los últimos días recibió asistencia psicológica para afrontar el traumático hecho vivido el último miércoles en el barrio Las Rosas. Sin contar con atención médica, la joven dio a luz a Milagros, quien fue arrojada en el basurero de enfrente de su vivienda de la calle Las Heras y San Cruz envuelta en una bolsa de nylon.

 

Unos minutos después del hecho, la joven se dirigió a su trabajo en La Placita, donde -por la insistencia de familiares y vecinos- contó “que había tenido a su bebé en la casa. Fuimos con mi vecina y el lugar era un charco de sangre. No podíamos creer lo que estaba pasando, porque siempre le dijimos que la íbamos ayudar, que podía contar con nosotros. Mi familia y yo no sabemos qué se le cruzó por la cabeza, porque no es la primera vez que hace esto”, recordó con mucho dolor Jesica, que a pesar de la tristeza que le provoca la actitud de su hermana sabe que “no podemos dejarla sola. No sé qué le voy a decir cuando la tenga enfrente”.

 

“Seguimos por mis hijos y nietos”
Con pesar y tristeza, la abuela de Milagros, Claudia González (44), contó: “Estamos destruidos, no podemos creer que nuestra hija hizo esto. Siempre hicimos todo para que esté bien y no sabemos por qué actuó de esa manera”. La mamá de la joven Rocío (21), madre de Milagros, aseguró que la familia recibirá asistencia psicológica. “Aunque muchos nos juzguen y nos traten mal por lo que pasó, vamos a seguir adelante por nuestros hijos. Es difícil, porque no es la crianza que le dimos a nuestra hija”, expresó. Más allá del dolor, la familia busca construir para adelante “por mi nieta, que nos necesita y que vamos a tener que contenerla y ayudarla. Nosotros no podemos quedarnos con ella, por temas económicos, pero si mi hija se hace cargo nosotras la vamos ayudar y acompañar”, señaló Claudia.

 

Sucede que los abuelos ya se hicieron cargo del primer hijo de Rocío, que hoy tiene cerca de 2 años. Pues en su momento la criatura también fue abandonada por la madre.

 

Por este motivo, comentó que el abuelo de Milagros se encuentra en la búsqueda de un empleo estable, “él es herrero, hace changas. Está muy destruido con todo esto”, comentó.