Adjudicatarios de las viviendas se muestran preocupados y desorientados porque no se terminan las casas y porque empleados municipales trabajan en la construcción.
Mientras, concejales opositores denuncian el incumplimiento de la ejecución.
Desde el Ejecutivo local, el intendente Daniel García explicó a El Territorio que las cooperativas de trabajo dejaron de construir porque no están conformadas como tales y por ello el municipio lleva adelante ahora la construcción con fondos propios.
“Primero administró un grupo de cooperativas de trabajo y no llegaron a comprar todo lo que hacía falta, hicieron hasta donde pudieron, dejaron de existir y quedamos a cargo nosotros”, explicó García.
Actualmente, con recursos propios la comuna se encarga de la obra.
“Compramos todo lo que hace falta para seguir, desde el municipio están trabajando los empleados municipales”, reconoció el jefe comunal.
En la localidad se construyen 200 viviendas y son 207 los inscriptos en total. Por ello, la comuna decidió que el Iprodha sortee a los adjudicatarios y comenzó a gestionar la construcción de casas de madera para aquellos que no resulten beneficiados.