Misiones, Monday 25 de May de 2015

El término regresión (palabra cuyo significado es “vuelta atrás”) fue usado por primera vez por Francis Galton, en su famoso artículo de finales del siglo XIX (Galton, 1885). En este trabajo, Galton había descubierto una relación lineal entre la altura de los padres y la de sus hijos, resaltando el hecho de que los hijos de padres altos son, en promedio, más bajos que sus padres y que los hijos de padres pequeños son, en promedio, más altos que sus padres. Este fenómeno, recibió entonces el nombre de regresión hacia la mediocridad; en la actualidad, es conocido como regresión hacia el promedio, “en el cual una variable puede tomar valores extremos pero en el las siguientes mediciones vuelve y se acerca a su promedio.

Daniel Kahneman, un experto en economía conductual, estaba dando un curso en una base de la fuerza aérea cuando uno de los instructores dijo: "Cuando alabo a un cadete que ha hecho una sobresaliente maniobra aérea, el siguiente lo hace peor. Cuando le grito a un cadete después de una mala maniobra, el que sigue generalmente lo hace mejor. Por lo tanto, el castigo es más efectivo que la recompensa". Este instructor estaba atribuyendo erróneamente causalidad a fluctuaciones aleatorias de los resultados. Bajo el enfoque de la regresión a la media, si una maniobra se realiza especialmente bien o especialmente mal, el resultado más probable en la siguiente observación simplemente se acerca más a la media.

El comportamiento del dólar en los últimos 2 años ha sido muy vertiginoso y pareciera por algunos  momentos  muy  volátil y fuera de control del Banco central que es el responsable de estabilizarlo en un valor de acuerdo a los objetivos de política económica.

El dólar llegó a $16 el 14 de septiembre de 2014(como vemos en el siguiente gráfico), tras una jornada caliente en la city. En algunos medios algunos especialistas opinaban que el dólar para diciembre del 2014 llegaría a $20 y otros incluso se animaron a pronosticar un dólar a $ 23 para la misma fecha. La situación era tensa y de incertidumbre, todo el mundo quería tener dólares pero cada vez que aumentaba paradójicamente nadie lo podía comprar, hasta que el dólar empezó a estabilizarse en torno a un valor.

Para ese entonces el dólar estaba completamente fuera de sí, conjuntamente con la caída libre de reservas internacionales. Parecería que íbamos a quedarnos sin reservas, porque sencillamente, la demanda de dólares era superior a la oferta, y si no hay dólares disponibles en el mercado, el que los tiene que reponer es el banco central acudiendo a sus reservas internacionales.

En este contexto, el tipo de cambio de  equilibrio debería ser ese valor al cual se tiende naturalmente a mediano y largo plazo, a partir de la ley de la oferta y demanda de divisas. Y cuando el precio del dólar es tan alto por ejemplo $16 la demanda cae naturalmente y se estabiliza porque nadie está dispuesto a pagar ese precio tan alto.

Si sacamos el promedio entre los valores extremos de la serie nos da un dólar a $12. En todos los casos cuando el valor del dólar se aleja de $12 en más de un 20% siempre la tendencia fue a regresar al promedio. Podemos pensar entonces que ante un shock negativo en la economía por ejemplo como lo fue con lo fue el fallo adverso de los fondos buitres, el dólar “sobre-reacciona” y permanece inestable en el corto plazo, pero a medida que pasa el tiempo comienza a estabilizarse hacia el promedio general.

Históricamente en la Argentina el dólar tuvo tendencia alcista y creciente con ciclos muy pronunciados como se vió en el 1975, 1989, 2001 y 2014. Pero, la evidencia empírica demuestra que el dólar no puede dispararse y tomar valores atípicos. El dólar siempre se movió dentro de ciertos límites alrededor de la media, y en el largo plazo se consolidó en torno al promedio, y esta paranoia de que el dólar no tiene techo no tiene sustento científico ni histórico que lo apoye.

 En todas las mediciones el dólar siempre vuelve a su promedio cuando éste toma valores extremos. Entonces es de esperar que en las próximas elecciones con el cambio de presidente el dólar se desborde, pero a los pocos meses volverá a su valor de equilibrio de largo plazo. Como en el ejemplo de los pilotos de avión cuando hacen una buena maniobra, la siguiente es peor y viceversa. El dólar si toma valores extremos es de esperar que regrese a la mediocridad como estos pilotos de aviones, su rendimiento siempre estará condicionado en torno a su promedio general.