Misiones, Friday 22 de May de 2015

OBERA.- Recibieron la dura pena tras ser hallados culpables de “homicidio criminis causae”, es decir, cometer un asesinato para ocultar otro delito: en este caso, el robo 

 No bastó con la confesión del crimen por parte de uno de los acusados, ya que el otro imputado también recibió una dura condena. Y no era para menos: masacraron a pedradas en el rostro al jubilado Juan Kotlewski (80), en Campo Grande, el sábado 10 de agosto de 2013.
Gerardo Antonio Segovia y Marcelo Wosniak fueron sentenciados a cumplir prisión perpetua -con cumplimiento efectivo- tras ser hallados penalmente responsables del “homicidio criminis causae (cometer un asesinato para ocultar otro delito) y de robo en concurso real y acumulados”. 
De esta manera, el Tribunal Penal 1 de Oberá dio ayer su veredicto, luego de escuchar numerosos testimonios de peritos y testigos del hecho, además de los alegatos de las partes. 
En la ocasión, el abogado defensor de ambos acusados, el letrado Hugo Edmundo Ecke, solicitó a los camaristas que a Segovia se le aplique la pena de “homicidio simple” (que contempla una mínima de ocho años y máxima de 25 de reclusión), teniendo en cuenta que no hubo premeditación en el hecho, además de que se considere que se hizo cargo de ser el autor material del crimen. 
En tanto que para su otro pupilo legal, Wosniak, el abogado pidió la absolución” ya que no fue quien asesinó a la víctima y que, si bien pudo denunciar lo sucedido, se fue a dormir por el estado etílico que tenía en ese momento. 
Cabe agregar que el letrado asumió la defensa de ambos jóvenes prácticamente al filo del inicio del juicio oral y público, y pese a ello sus argumentos fueron concisos y apuntaron a establecer claramente el rol que tuvo cada uno de los imputados en el lamentable suceso.  
Por su parte, la fiscal Stella Maris Salguero de Alarcón fundamentó su pedido de perpetua en igual tenor para los dos acusados al considerar que, si bien uno solo cometió el homicidio (Segovia), tuvo que contar con la necesaria participación del cómplice (Wosniak). 
Además, la representante del Ministerio Público Fiscal expresó que no basta con la admisión de responsabilidad por parte de uno de los imputados, ya que el hecho fue perpetrado en coautoría. Concluyó su alegato solicitando la pena máxima por homicidio criminis causae.  
El Tribunal, presidido por el juez  Francisco Aguirre e integrado por José Pablo Rivero y Lilia Avendaño, pasó a deliberar y posteriormente resolvió condenar a los imputados con la pena de prisión perpetua. 
En caso de quedar firme esta sentencia, ambos imputados no tendrán derecho a solicitar libertad condicional hasta cumplir 35 años de prisión efectiva, explicaron las fuentes. 
De esta manera, los camaristas estuvieron en sintonía con el requerimiento de la fiscal. 
 
Pidieron perdón a la familia
Momentos antes de leerse la sentencia, los acusados declararon por primera vez en la causa. Coincidieron en “pedir perdón” a la familia del anciano y afirmaron que fue “por cuestiones del momento” y que antes del hecho ingirieron “vino y licor de menta”. 
Segovia, además, insistió en que fue él quien asesinó a Juan Kotlewski y no su amigo de la infancia. 
Horrendo
El 10 de agosto de 2013, el infortunado jubilado, de nacionalidad brasileña, fue ultimado a piedrazos en el rostro. Los dos jóvenes eran vecinos de la víctima, quien residía en el Lote 2 de la Sección Novena, en la zona rural de Campo Grande. 
La principal hipótesis de los investigadores durante la etapa de instrucción de la causa fue que la pareja de malandras intentó asaltar al anciano, que éste se resistió y que terminaron ultimándolo con las pesadas piedras que fueron secuestradas en el lugar por las autoridades. 
Se los acusó además durante el juicio de perpetrar días antes del homicidio un violento asalto disfrazados de policías y también de haberle robado la moto a un policía.