Misiones, Friday 22 de May de 2015

El procedimiento se realizó tras la denuncia de dos obereños que regresaron caminando 140 kilómetros desde Jardín América

  Inspectores del Ministerio de Trabajo constataron las irregularidades denunciadas por dos tareferos que se vieron obligados a caminar 140 kilómetros hasta Oberá, tras ser estafados por un sujeto que los contrató para trabajar en un yerbal de Jardín América. 
El procedimiento se realizó el martes y participó personal de la Policía de Trabajo, quienes tuvieron que imponer su autoridad ante la reticencia que hallaron en el campamento donde se encontraba trabajando una cuadrilla bajo las órdenes del mismo capataz señalado en la denuncia de Juan Villalba (55) y Germán Vitorio (19).
Según el informe de los inspectores, en el lugar se corroboró que al menos una decena de peones estaban sujetos a pésimas condiciones sanitarias, sin agua potable ni electricidad; pernoctaban bajo precarias carpas de lona plástica y cocinaban sus alimentos en un fogón, contrariando la legislación laboral vigente. 
En consecuencia, los funcionarios labraron un acta detallando el cúmulo de irregularidades detectadas, que será anexada al expediente judicial en marcha impulsado por el Ministerio de Trabajo. 
“Llegamos y los compañeros estaban laburando, algunos se pusieron pesados porque no quieren tener problemas con el patrón, pero las autoridades estuvieron firmes y pudieron ver la manera en que estábamos viviendo. Lo peor es que a nosotros el patrón no nos quiso pagar y nos tuvimos que largar a pie”, precisó Villalba.
El caso salió a la luz el último domingo por las páginas de El Territorio. Los trabajadores denunciaron que estuvieron expuestos a condiciones de explotación laboral, pasaron hambre y durante dos semanas sobrevivieron a la intemperie bajo un toldo plástico, lo que luego fue corroborado por los inspectores de Trabajo. 
Por su parte, Vitorio lamentó que “sigan abusando de los compañeros en los yerbales. Nosotros fuimos por quince días y nos quisieron obligar a trabajar más días, nos negamos porque queríamos volver para llevar algo de plata a nuestras casas y nos largaron sin nada”.

Caminaron 140 kilómetros 
Asimismo, el martes los inspectores habrían confirmado que el contratista denunciado sería el mismo que el 17 de junio de 2013 conducía el camión que protagonizó la tragedia de Salto Encantado, hecho que se cobró la vida de ocho tareferos, entre ellos tres menores. 
“Fue la primera vez que trabajé con él y no le conocía, pero estando de campamento me enteré que tuvo el accidente donde murieron ocho compañeros. El propio hermano contó que era él. Igual nunca pensé que nos iba a estafar como lo hizo”, indicó Villalba.
En diálogo con este diario, los trabajadores detallaron sus pesares en el yerbal de Jardín América y reconocieron que los últimos cuatro días pasaron a chipa, gracias a la caridad de la dueña de una chacra vecina que les regaló algo de harina y grasa, ya que el contratista nunca apareció con la mercadería que les habría prometido. 
“Fuimos para trabajar quince días y volvíamos a Oberá, pero el jueves el patrón dijo que teníamos a quedar una semana más y que no había plata para nadie. Para colmo, desde el lunes no teníamos nada de provista ni plata y tuvimos que pedir a una vecina, y teníamos que volver porque nuestras familias tampoco tenían nada. Pero no aflojó, se subió al camión y se escapó. Entonces entre tres compañeros decidimos largarnos a pie con la idea de ir haciendo dedo, pero nadie paró y tuvimos que caminar hasta acá”, comentó Villalba.
Ambos residen en el barrio Cien Hectáreas y tienen hijos. Mencionaron que la cuadrilla se completó con ocho tareferos de San Miguel y Villa Bonita, municipio de Campo Ramón, donde también reside el contratista.