Misiones, Thursday 21 de May de 2015

Fueron imputados por el delito de estafa, pero ante el juez negaron tener relación con los hechos. En la mira está un tercer integrante

Los integrantes de una comunidad gitana de la ciudad de Posadas que desde la semana pasada están detenidos bajo sospecha de liderar una banda que engañaba y robaba a jubilados posadeños bajo la modalidad del “cuento del nieto”, negaron tener relación con las estafas y podrían recuperar la libertad en cuestión de horas.

 

Es que luego de tomarle declaración indagatoria, el Juez de Instrucción Uno, Marcelo Cardozo, les concedió la excarcelación bajo una caución real de 100 mil pesos a Gustavo T. y Diego M., quienes serían apenas una parte de la organización delictiva que se hacía pasar por parientes de personas de la tercera edad para despojarlas de grandes sumas de dinero y joyas.

 

La decisión del magistrado se tomó a instancias del recurso presentado por un abogado que los defiende, aunque los acusados no habían hecho efectivo el pago señalado y por lo tanto continuaban ocupando la celda de una comisaría local.

 

Fuentes del caso consignaron que, probablemente en las próximas horas ambos recuperen la libertad aunque seguirán supeditados a la causa que investiga el delito de estafa y en la cual habría algunos policías posadeños involucrados.

 

Se los acusa, con la probable colaboración de dos cómplices, de engañar a los ancianos haciéndose pasar por sus nietos. La modalidad era llamarlos asegurando que los billetes de 100 pesos que guardaban iban a cambiar de color o numeración y que por ello enviarían a alguien conocido para que los cambie. De esta manera lograron alzarse con más de 100 mil pesos en sólo 45 días.

 

Por suerte hubo gente que no cayó en la estafa y tomó recaudos que permitieron la desarticulación de esta gavilla. Por eso se determinó que los estafadores se movilizaban en un Fiat Uno blanco y a bordo de una camioneta Ford Ranger de idéntico color.

 

Este vehículo fue interceptado luego de una breve persecución en inmediaciones de López Torres y Maipú, el jueves pasado. Los ocupantes fueron detenidos y ante el juez negaron tener que ver con el delito que le imputaron; es más, dijeron que son simples trabajadores dedicados al rubro automotor pero su actividad diaria no tiene nada que ver con las estafas.

 

No tuvieron en cuenta que el vehículo interceptado en inmediaciones de López Torres y Maipú, el jueves pasado, es el señalado por los denunciantes, al igual que el Fiat Uno, cuya patente numérica coincide con la que brindó una de las damnificadas.

 

Vínculos policiales
En las últimas horas llegaron a manos del juez de la causa los informes de las pericias realizadas en los teléfonos celulares de los sospechosos, donde se habría confirmado la intervención de al menos dos policías alertando a los gitanos sobre los movimientos de sus camaradas.

 

Tal como lo adelantó El Territorio, uno de ellos sería suboficial e integrante de la Dirección de Investigaciones de la Unidad Regional Uno, quien dio aviso de los inminentes procedimientos que el magistrado había ordenado tras la serie de denuncias del accionar de la banda.

 

Los datos brindados por la pericia tecnológica que realizó la Secretaría de Apoyo en Investigaciones Complejas, se sumó a la información de labor de campo de los investigadores que confirmaron la relación directa prestando el servicio de campana a los acusados.

 

La sospecha a integrantes de la Policía provincial surgió a partir de los procedimientos fallidos en los que, llamativamente, los sindicados como autores de los engaños lograban fugarse antes de la llegada de los uniformados. Incluso, el jueves, en el allanamiento a la vivienda ubicada sobre la avenida López Torres y calle Francia, los dos sospechosos habrían sido alertados, pero cuando reaccionaron, tenían a los oficiales encima y no pudieron escapar.