Nacional, Thursday 21 de May de 2015

“Cuando él decía que tenía miedo de cruzárselo, le decíamos ‘tranquilo, está preso, no va a volver más’. Y él se calmaba. Y de repente nos venimos a enterar que hacía un año que estaba libre", reveló la madrina del pequeño en una entrevista

El caso comenzó por un fallo que le bajó la condena a un abusador sexual, por eso, hay un pedido de juicio político para los camaristas, y ya hay casi 90.000 firmas para que no sean más jueces.
 
Los medios le dieron un espacio pleno a esta historia, ya que llamó la atención que los jueces minimizaran la denuncia de abuso sexual porque, según el expediente, el menor tiene tendencias homosexuales y huellas de travestismo.
 
Se trata de un chico de sexto grado que vive en Pablo Podestá con Aldana, su madrina y quien lucha por adoptarlo legalmente, a la que le dice “má”. Los otros tres hijos de ella son para él sus hermanos.
 
Aldana lo mantiene lejos de la televisión: “No quiero que reviva lo que le pasó. Pero el otro día me distraje un segundo y vio a su tía hablando en la tele. Me dijo: ‘¿Má…, todo esto es por mí? Me da mucha vergüenza”, contó la mujer, de sólo 28 años, en una entrevista con el diario Clarín.
 
“Hace dos días que no va al colegio. Me daba miedo que los compañeritos se burlaran pero hoy me llamó la maestra y me dijo que lo mandara tranquila, que los chicos piensan que el de las noticias es un chico de 6 años (ahora tiene 11) y ni se imaginan que están hablando de él”, confesó.
 
El niño tiene un padre biológico que pasó 30 años preso y una madre que huyó luego que su pareja le diera una paliza feroz.
 
Y concluyó: “Cuando él decía que tenía miedo de cruzárselo, le decíamos ‘tranquilo, está preso, no va a volver más’. Y él se calmaba. Y de repente nos venimos a enterar que hacía un año que estaba libre, viviendo a cuatro cuadras de casa, y nosotros no lo sabíamos”.