La historia, publicada en el matutino La Nación, cuenta que el joven estaba en el patio de su casa jugando con su hermano mellizo cuando recibió la picadura de este arácnido, cuyo veneno es muy potente y puede ser mortal para los seres humanos.

Su nombre es Jeremías Paz y, tras el incidente, fue trasladado al Centro Provincial de Salud Infantil Eva Perón para ser asistido. Allí sufrió cuatro paros cardiorrespiratorios y se encuentra en terapia intensiva. El médico del establecimiento José Luis Soto confirmó que el estado del menor es "crítico" y en estos momento se encuentra dormido, bajo medicación que intenta paliar los efectos de las toxinas que recibió su cuerpo.

La madre narró que el pequeño Jeremías ingresó a su domicilio llorando, molesto por la picadura. En principio, pensaron que se trataba tan solo de un golpe en la mano, pero luego empezó a tener fiebre y vomitar, por lo que decidieron llevarlo al hospital lo antes posible. "Recen por él", rogó.