Misiones, Friday 17 de April de 2015

La Sala Dos de la Cámara de Apelaciones en lo Penal ratificó la decisión del juez de Instrucción Uno, Marcelo Cardozo, y avaló que Nicolás Sotelo, imputado por el asesinato de la estudiante de Comunicación Social Lucía Maidana (23) no sea sobreseído, tal como solicitó su defensa. 

Sotelo, que estudiaba Antropología en la misma facultad (Humanidades de la UNaM) a la que asistía la chica ultimada a golpes en el departamento que alquilaba sobre la calle Estado de Israel, se encuentra en libertad. Estuvo preso un mes, en abril de 2013, y luego lo excarcelaron por falta de mérito.
Los camaristas que analizaron la apelación presentaba por el abogado Alejandro Jabornicky fueron José Alberto López y José Jacobo Mass. Ambos votaron por rechazar el recurso.
Después de la liberación, aunque siempre presente, el nombre de Sotelo no había vuelto a sonar con fuerza hasta fines de 2014, cuando un testigo declaró que días después del femicidio el estudiante había exhibido un juego de llaves que afirmó correspondían al departamento de Lucía. Días después, encontraron esas llaves sobre el techo de una guardería ubicada casi enfrente de la Facultad de Humanidades. El mismo testigo había dicho que el propio Sotelo las había tirado allí. Las pericias confirmaron que el manojo era del apartamento de la joven asesinada.
La querella (representante de la familia de Lucía) cree que Sotelo tuvo que ver con el hecho. Y en los últimos tiempos añadió que cree que actuó con otra persona.
De enero a esta parte del año, declararon siete nuevos testigos, aportados por la parte querellante.
También se indagó en una línea investigativa a raíz del supuesto relato de una mujer golpeada quien dijo que su pareja había sido el asesino de Lucía. Esa hipótesis nunca llevó a nada.
Lucía fue asesinada a golpes y su cuerpo fue incendiado en un inquilinato sobre calle Estado de Israel al 3495 del barrio Villa Urquiza, el 6 de abril de 2013.