Misiones, Friday 19 de December de 2014

El Senado de la Nación convirtió en Ley  el 17 de junio de cada año como el Día Nacional del Tarefero, en memoria de los ocho tareferos, incluidos tres personas menores de edad, que perdieron la vida el 17 de junio de 2013 en la localidad misionera de Aristóbulo del Valle.

"Esta Ley tiene entre sus fundamentos llevar adelante políticas públicas dirigidas al reconocimiento y mejoramiento de las estructuras de trabajo del sector", dijo la autora del proyecto, la legisladora misionera Julia Argentina Perié.
 
La fecha recuerda la tragedia que enlutó a Misiones cuando ocho trabajadores rurales murieron y otros 18 resultaron con heridas al volcar un camión sin barandas que trasportaba a 25 cortadores de yerba a la altura de la localidad de Salto Encantado. 
 
Ese día era lunes y el accidente ocurrió alrededor de las 15, en la ruta provincial 220, cerca del acceso a la ciudad natal del gobernador Maurice Closs, a unos 160 kilómetros al norte de Posadas.
 
Según peritos de la policía misionera, la tragedia se habría producido por una falla en los frenos del camión que transladaba a los tareferos desde Campo Grande hasta Jardín América, donde tenían previsto comenzar a trabajar. Entre ellos había nueve chicos, seis de ellos menores de 16 años
 
El Ford 7000 partió desde Villa Bonita por la ruta provincial 103 y luego transitó por la nacional 14, cruzando las localidades de Campo Viera, Campo Grande y Aristóbulo del Valle, hasta la intersección con la provincial 220, sin ningún impedimento ni control policial. 
 
Las víctimas fatales fueron identificadas como Fabián Da Silva (23), Fernando Piñero (13) y su papá José Francisco Piñero (42); Lucas Da Silva Rodríguez (14), Edgar Ferreira (17), Luis Godoy (33), Miguel Miranda (55) y su hijo Hugo Franco (33).
 
En Misiones no es la primera vez que mueren trabajadores rurales en las rutas. El 2 de octubre de 2010 ya habían muerto en Colonia Aurora cuatro tareferos que viajaban también de forma irregular desde Oberá en un viejo camión destartalado que los transportaba en condiciones de absoluta precariedad. Eran 33 tareferos de San Miguel y Cien Hectáreas. Los sobrevivientes siguen pidiendo ayuda. Algunos padecieron la amputación de miembros y otros sufren problemas neurológicos, sin posibilidad de trabajar para ganarse el sustento diario. En el accidente fallecieron Julio Benítez, Guillermo Rodríguez, José De Olivera y Ramón Ayala, quienes son recordados como los Mártires de Aurora. 
 
La legisladora misionera también refirió que muchos de los tareferos "trabajan en negro y el pago es miserable. De acuerdo a las fuentes, en la época del accidente se pagaba 35 pesos por cada 100 kilos cosechados. Y muchas veces los chicos acompañan a los padres para aumentar los ingresos", refirió.