Misiones, Wednesday 26 de November de 2014

Vanina, Martín, Marcelo, Juan y Aníbal cursan carreras de la Unam y viven en una de las casas del barrio ubicado en el Campus. Proponen un programa intercultural

Desde la comunidad Tamanduá de 25 de Mayo, Vanina Ramírez de 23 años llegó a Posadas para estudiar la carrera de enfermería a principios de este año. “A las tres de la tarde tengo que rendir un parcial de epidemiología”, dijo la joven que vive en una de las casas del barrio del Campus Universitario junto a cuatro compañeros de otras comunidades.
Al principio, Vanina optó por la carrera de docente de Nivel Inicial. Pero el compromiso hacia su gente fue más fuerte y decidió estudiar en la Escuela de Enfermería de la Universidad Nacional de Misiones (Unam). “Cuando me reciba me gustaría trabajar en la comunidad porque hoy si alguna persona se enferma tiene que ir al hospital”, argumentó.
Cerca de 35 familias viven en Tamanduá. Cada fin de semana, Vanina viaja hasta allí para ver a su mamá. Es que el desarraigo es una de los obstáculos más grandes que debe afrontar el estudiante que llega desde otro espacio para incorporarse a la vida universitaria.
En la casa ubicada en el barrio del Campus también conviven otros paisanos: Aníbal y Martín González de la comunidad Perutí de El Alcázar que estudian Trabajo Social; Marcelo Salustiano Duarte de Katupyry (San Ignacio) y Juan Fernández del Tekoá Arandú (Pozo Azul) que también cursan Enfermería.
En total existen 50 viviendas en el barrio, de las cuales 42 son habitadas por jóvenes estudiantes. Cerca de 315 chicos y chicas forman parte de la vecindad. Llegan desde diferentes localidades de Misiones así como también desde Gobernador Virasoro, Corrientes; de Santa Fe, Chaco, de países limítrofes como Paraguay, Bolivia y también de Haití, Colombia y Venezuela. 
Los albergues universitarios promueven la igualdad de oportunidades en el ámbito de la educación superior facilitando el acceso, permanencia y graduación. En este marco, se constituyen como una herramienta de inclusión a la universidad, por lo tanto, se vienen priorizando como política de bienestar estudiantil, destinada a generar mejores condiciones objetivas de vida para los estudiantes.
“Ahora somos más y estamos más tranquilos. Nos dividimos las tareas, hablamos en nuestro idioma y la convivencia en el barrio es muy buena. Uno se siente solo a veces y estar juntos nos hace sentir bien”, comentó Martín, quien desde el 2011 vive en el barrio Campus y estudia la carrera de trabajo social. 
Además, los jóvenes participan de espacios de recreación y deportes que se ofrecen desde la universidad. “El acompañamiento de la Unam siempre está. Nosotros seguimos aportando ideas para que se contemple al estudiante de las comunidades”. 
En este sentido, describieron la realidad del joven mbya guaraní que en la mayoría de los casos tiene a su familia lejos, en la comunidad. Además, el factor económico sigue siendo el principal obstáculo para poder solventar los pasajes y la vida diaria en la capital. 
En lo académico, aparecen algunas dificultades que los jóvenes logran superar a partir de las tutorías y el acompañamiento. “Nosotros ya tenemos experiencia pero se nos complica para hacer trabajos prácticos porque no tenemos internet”
Teniendo en cuenta esta realidad y con la meta de lograr la inclusión y el acceso al derecho de la educación superior, los estudiantes mbya guaraní se organizaron y elaboraron un programa intercultural
Así describió Martín: “Presentamos esta propuesta para que sean más los estudiantes que tengan asegurado el espacio de tutorías, los pasajes, una beca mensual y el albergue. Tomamos el ejemplo de otras universidades como la de Rosario que tiene su propio programa de pueblos originarios. Queremos ser parte de la universidad con nuestra propia identidad y nuestra propia forma de ser”.


Mejores condiciones para estudiar
La Universidad Nacional de Misiones (Unam), a través de la Secretaría General de Asuntos Estudiantiles realizó la entrega de equipamientos a los albergues ubicados en las distintas regionales de la provincia.
Dicho logro se pudo concretar a partir de firma de un acuerdo entre el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y la Unam con el objetivo de fortalecer las políticas de inclusión estudiantil que la institución viene llevando a cabo en los últimos años.
En total, se destinaron 706.313 pesos para la compra de mobiliario, electrodomésticos, artículos del hogar, pintura y equipamiento informático a fin de mejorar los albergues de Posadas, Eldorado, Apóstoles, San Pedro y Oberá.