Tras seis meses de espera, finalmente el proyecto presentado por el intendente de esta localidad, Federico Neis, recibió el visto bueno de los concejales y se aprobó por unanimidad en la sesión del Concejo Deliberante de la noche del martes. Pero no todo fue como lo propuso el jefe municipal: será implementado recién a partir del primero de abril del año que viene. 

Las voces oficialistas consideran que se incurrió en un error al haber puesto esa fecha de vigencia, casi un año después de que fuera presentada la iniciativa, porque consideran que ahora se viene la época más peligrosa: las fiestas de fin de año y el verano, donde el consumo de alcohol está a la orden del día. 

Incluso en esa misma línea se había manifestado la Policía de Puerto Rico, que en reuniones con concejales oficialistas había pedido implementarla antes de que llegue el verano, ya que de lo contrario encontrarían mayor resistencia por parte de la población. 

“Sería un grave error poner en vigencia esa ordenanza en diciembre, porque generaría mucha resistencia entre la gente”, indicaban en dicha oportunidad los miembros de la fuerza policial. 

“No se actuó de la manera que esperábamos”, indicaron voces oficialistas, que ahora deben implementar medidas preventivas para no lamentar hechos en la época de diciembre y durante el verano. 

 

Todo el proceso

El proyecto se presentó el 8 de abril pasado en el Concejo Deliberante de Puerto Rico por una iniciativa del intendente municipal. Estuvo “dormido” en comisión aproximadamente cinco meses, hasta que los concejales lo “desempolvaron” y se decidieron a tratarlo. 

Lo primero que hicieron fue organizar una serie de reuniones con distintos estamentos de la sociedad, como personal relacionado a la salud y la Policía local, se programaron reuniones con los jueces de Faltas y de Paz, y la lista de charlas también incluyó a alumnos secundarios y terciarios. Todo, con la intención de conocer qué opinaba la sociedad sobre el proyecto que generó gran revuelvo. 

En su momento, fueron varios los vecinos que se manifestaban a favor de su sanción porque permitiría el ordenamiento de la ciudad y terminaría de una buena vez con un fenómeno que crece: jóvenes de localidades cercanas que llegan hasta Puerto Rico para consumir alcohol porque en sus ciudades de origen tienen muchas restricciones. 

Un mes después, tomó debate parlamentario y se aprobó, pero con un detalle que contradice totalmente lo propuesto por el oficialismo: se implementará recién el año que viene. 

 

Antes de abril

Previo al 1 de abril de 2015 se realizará una amplia campaña de concientización y difusión a través de instituciones educativas y medios de comunicación. 

Esto era algo que pedían los ediles opositores, ya que consideraban que implementarlo de buenas a primeras no era algo favorable. Incluso fue una de las modificaciones que presentaron Carlos Koth, Erni Vogel y Marta Hillebrand, concejales opositores, a Neis en un informe. Lo hicieron porque consideraban que “el proyecto original tiene cuatro artículos donde se prohíben varias cosas y se establece la multa. No indica el tratamiento o cómo se va a llegar a eso; entonces, nuestro informe establece diferencias, en cuanto a argumentación, de cómo se sanciona la ordenanza. Buscamos que se realicen campañas de concientización, como mínimo dos meses antes de que se apruebe la ordenanza”, indicó Vogel, que a su vez aclaró: “Nuestra intención es la misma que la del proyecto original, el tema del consumo de alcohol no es algo que esté en discusión, lo que pedimos que se revea es el cómo”. Estos cambios que se presentaron fueron aprobados.

¿Qué dice la ordenanza?

La nueva norma sostiene que la Policía local actuará en los casos que se detecten y labrará el acta correspondiente con la incautación de las bebidas, que serán entregadas al juez de Faltas. Éste será el encargado de notificar a quienes hayan causado la infracción. 

La actuación corresponderá al juez de Faltas si es una falta a la ordenanza y, en caso de ser a la ordenanza y al procedimiento policial, actuará el juez de Paz.

Sobre las sanciones, la primera vez que se incumpla con la ordenanza, el infractor deberá abonar una multa de 30 unidades fijas (litros de nafta súper); la segunda vez, 100 unidades fijas; y la tercera, 200.

Sobre los lugares donde no se podrán consumir bebidas alcohólicas a partir de la puesta en vigencia de la ordenanza el próximo año son: veredas, plazas, costanera, complejo municipal y playones deportivos. Como así tampoco en gomerías, lavaderos de autos y talleres electromecánicos y mecánicos.

La prohibición está en marcha, pero se tomará un descanso hasta abril del año que viene.