Internacional, Thursday 23 de October de 2014

El jefe de seguridad de protocolo del edificio legislativo fue a la oficina por su pistola y en medio del tiroteo disparó con sangre fría al asaltante. Todos los medios del país del norte destacaron su valentía.

 

Junto a la consternación por el asalto terrorista en Ottawa, Canadá celebra a un nuevo héroe nacional: el responsable de protocolo de la seguridad en el Parlamento que, según todos los testimonios, abatió con valentía y frialdad al asaltante en medio del caos generado por el tiroteo.

Kevin Vickers, de 58 años y exmiembro condecorado de la Policía Montada del Canadá, mantuvo el temple durante el intercambio de disparos en el interior del Parlamento de Ottawa, acudió a su oficina en busca de su pistola, y después abatió al terrorista, un "camello" converso al islam con antecedentes policiales. Las imágenes distribuidas por algunas televisiones le muestran, pistola en mano, "poniendo orden a la situación", como describió un medio canadiense.

Después, llamó a su madre para decirle que estaba a salvo.

Vickers ocupa desde 2006 el puesto de "sargento en armas del Parlamento", un cargo simbólico herencia de la monarquía británica, que le obliga a vestirse de negro, con sombrero bicornio y espada, para escoltar al presidente de la Cámara de los Comunes durante las sesiones parlamentarias. Pese a las apariencias, Kevin Vickers tiene, sin embargo, un largo historial como profesional de "punta" en la Policía canadiense. Trabajó en muchos casos de homicidios, en operaciones antinarcóticos y en la lucha contra la trata de blancas en el país.

"Demos gracias a Dios -dijo el ministro de Justicia canadiense en su cuenta de Twitter- pero también al sargento en armas Kevin Vickers y a las fuerzas de seguridad".