La extracción del cadáver se realizó entre las 8 y las 12.30 en el sector 15 de la necrópolis y estuvo a cargo de médicos forenses de Gendarmería Nacional y de expertos del Equipo de Antropología Forense, quienes pudieron detectar que tenía el brazo izquierdo quebrado.

Luego, el cuerpo fue trasladado a la morgue judicial porteña, situada en Junín 760, donde la semana próxima se le realizarán estudios genéticos para confirmar que se trate del muchacho, ya que hasta el momento sólo fue identificado a través de huellas dactilares.

Las fuentes consultadas informaron a Télam que no está claro si al cuerpo se le podrá practicar una nueva autopsia, dado que el joven murió el 31 de enero de 2009, y por eso se encuentra participando antropólogos forenses.

Una vez que se terminen los estudios, se hará entrega de los restos a la familia.

Durante la exhumación del cadáver, estuvieron presentes el juez federal de Morón a cargo de la causa, Juan Pablo Salas, el fiscal federal Sebastián Basso y los abogados del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) que representan a la familia Arruga, Maximiliano Medina y Juan Manuel Combi.

Paula Litvachky, directora del área de Justicia y Seguridad de la entidad, dijo a Télam que la exhumación "era una medida absolutamente necesaria" para avanzar en la causa y consideró que el cuerpo no se había encontrado hasta ahora porque no se utilizaron las huellas dactilares de Arruga.

"Si la fiscalía de La Matanza hubiera procesado las huellas y las hubiera mandado a las bases de Provincia y Nación, el cuerpo hubiera aparecido antes. Pero esto es parte del desorden del expediente, que era un caos, porque tenía legajos secretos y después fue llegando a la justicia federal con mucha demora", afirmó.

Al respecto, recordó que no había actas de que Luciano hubiera sido buscado en un lugar conocido como Monte Dorrego y hubo que rehacer los peritajes en el destacamento de Lomas del Mirador donde según un testigo estuvo detenido la noche de su desaparición.

Arruga tenía 16 años cuando el 31 de enero de 2009 fue visto por última vez y su familia denunció su desaparición, la cual siempre vinculó al accionar de policías bonaerenses.

Es que Arruga había estado detenido en el destacamento de la localidad de Lomas del Mirador el 22 de septiembre de 2008, donde su hermana, Vanesa Orieta, escuchó que fue torturado porque se negaba a robar para la policía.

En principio la causa por "averiguación de paradero" fue tramitada por las fiscales de La Matanza Roxana Castelli y Celia Cejas y allí no hubo avances, por lo que junto al juez de Garantías Gustavo Banco fueron cuestionados por la familia y el año pasado se pidió su juicio político.

En febrero de 2013, el expediente pasó al fuero federal, fue caratulado como "desaparición forzada de persona" y tiene bajo investigación a ocho policías del destacamento que funcionaba en Lomas del Mirador.

Pero el viernes pasado, el titular del CELS, Horacio Verbitsky, junto a la hermana y la madre de la víctima, Mónica Alegre, informaron en una conferencia de prensa que el cuerpo de Luciano había sido encontrado, ya que había sido enterrado en el cementerio de la Chacarita como NN en 2009.

Según explicaron, el joven fue atropellado en un accidente de tránsito a las 3.21 del 1 de febrero de 2009 -tres horas después de ser visto por última vez-, en la avenida General Paz y Emilio Castro, en el barrio porteño de Mataderos, cerca del destacamento policial investigado.

El joven atropellado fue llevado por el SAME al Hospital Santojanni, ya que el conductor dio aviso a la Policía, y entre el horario del accidente y las 8 murió tras ser operado en el centro de salud.

Si bien la causa está en secreto de sumario, se conoció que ese joven, que ahora tiene 26 años, declaró ayer ante el juez Salas y aportó "datos importantes" para la investigación, ya que una de las dudas principales es por qué Luciano cruzaba a esa hora por la vía rápida de la autopista cuando cerca había un puente.