El acusado es el ex boxeador pampeano Víctor Purreta, de 39 años, quien presuntamente asesinó a Andrea López en 2004. Ayer, en la primera audiencia del juicio, se escucharon los testimonios del imputado y de su hijo, el único testigo del crimen.

Ante la Cámara del Crimen número 1 de la ciudad pampeana de Santa Rosa, Purreta pidió hablar aunque no hizo más que repetir su historia. El hombre declaró que la madrugada de la muerte de López, discutió con su esposa y se fue a dormir. "Cuando me levanté ella ya no estaba", dijo. Eran las 4 am del 10 de febrero de 2004 y el cuerpo de su ex mujer jamás apareció.

Sin embargo, el momento más estremecedor de la jornada se vivió cuando se escuchó el cruel testimonio del chico, que fue realizado en una cámara Gesell en noviembre de 2011, cuando tenía 12 años. "Él le pegaba con un rebenque contra una punta. Le daba piñas, patadas y después la vi en la bañera, que estaba toda morada", contó. En otro tramo, dijo: "Estaba como si estuviera desmayada... Mi papá la llevó y la acostó en la cama. Yo dormía en la pieza con ellos, pero esta vez me mandó a la cocina", agregó.

Sobre el relato del menor, que hoy tiene 15 años, dos psicólogas afirmaron que es "creíble". La profesional, Teresa Gatti, que lleva el tratamiento del chico desde los 7 años, dijo que "en sus sueños solía aparecer sangre" y que durante la terapia, el chico, con 8 años, dibujó un auto y una mancha roja. "Le pedí que hablara del dibujo. Me dijo que era una camioneta y una mujer muerta", publicó el diario Clarín. Su abuela materna, Julia Ferreyra, lo había llevado porque sufría pesadillas, no conciliaba el sueño y tenía problemas de aprendizaje.

La madrugada en la que desapareció Andrea, su esposo fue visto por la madre de la víctima en su camioneta con su hijo. La psicóloga Virginia Carretero, perito judicial, dijo que ese relato “fragmentado” es uno de los indicios de la veracidad. “No es un relato estructurado. Son escenas deshilvanadas por el efecto represivo. Me impresiona que esas imágenes sean presentadas como fotos”, afirmó.

En un intento por desacreditar el testimonio del chico, el abogado defensor de Purreta, Gastón Gómez, se preguntó ayer cómo podía un chico de 12 años recordar lo ocurrido 8 años atrás. Al respecto, la psicóloga sostuvo que ese recuerdo “está condicionado por la desaparición de su madre”, y que era difícil que lo hubiera podido verbalizar antes por lo traumático del hecho.

Por su parte, el imputado, que ya recibió una condena en 2005 por proxenetismo, se negó a responder preguntas del abogado de la familia de Andrea. Además, pidió hablar después de escuchar a una de las psicólogas. “Mi hijo pide a gritos verme. Quiere venir a abrazarme. Me dijo que lo obligaron a decir algunas cosas. Yo le dije que cuando sea tiempo vamos a hablar de lo que pasó con su mamá”, aseguró. El juicio tiene previstas cinco audiencias y continúa hoy.

Fuente.Infobae