A la ceremonia de apertura asistió el presidente del Directorio del IPLyC SE, Eduardo Torres; las
responsables del Programa de Ludopatía del Instituto, licenciadas Anahí Repetto, Isabel Zilvetti y María
Belén Díaz Beltrán; la subsecretaria de Prevención de Adicciones del Ministerio de Salud Pública, Mariela
Aguirre; la jefa del Departamento Observatorio de Drogas, Delia Dejarano, y los disertantes: Dra. Ana
Marcela Waisman Campos (Buenos Aires); Dra. Susana Calero (Buenos Aires), y Dr. Darío Gigena Parker
(Córdoba).
Ante una nutrida concurrencia, que se incrementa año a año, Torres manifestó su satisfacción de poder
inaugurar esta sexta jornada sobre temas tan candentes. “Esto nos da una continuidad que nos permite
aprender y tomar algunas medidas con fundamento científico para controlar que el juego no deje de ser
una diversión y pase a ser un problema para aquellos que lo practican”.
Sostuvo que “es satisfactorio ver a tantos jóvenes. Y si bien es importantísimo que los jóvenes se ocupen
de temas como éste, me hubiese encantado que muchos mayores estén presentes, porque pueden
educar a sus hijos, pueden ayudar. Me gustaría que hubiera más docentes, para transmitir desde su
trabajo en las escuelas. Pero, fundamentalmente, me hubiese encantado, en este año, donde se discutió
mucho el tema del juego, donde muchos funcionarios plantean una serie de medidas para controlar la
adicción al juego, también hayan concurrido”.
“Esta es la sexta jornada y, lamentablemente, nunca los tuvimos presentes en un encuentro de estas
características para que puedan encarar un tema tan serio como es el de las adicciones con un poco
de fundamento. No es solamente hacer anuncios y utilizar estos temas con fines partidarios y no tengan
que ver con el problema en serio, que son aquellas personas que sufran adicción o tengan este tipo de
comportamiento. Me encantaría que estuvieran, porque de esta manera podríamos encarar en conjunto
una serie de medidas que lleven verdaderamente a la solución o a encarar la búsqueda de la soluciones
en el tema de las adicciones”, sentenció, sin antes augurar que la jornada “será un éxito por la calidad de
los profesionales que nos visitan, por lo que será altamente productivo para todos”.
Anahí Repetto agradeció la confianza depositada en el equipo y en el trabajo que realiza por segundo
año consecutivo. Recordó que para confeccionar el programa para esta jornada “pensamos en las
devoluciones del año pasado. Vimos que en la provincia el tema del alcohol es muy fuerte, por lo que
lo incluimos como un tema específico, además de hablar sobre el juego y violencia escolar, que es una
problemática psicológico social muy actual de la que se habla y se escucha mucho. Y muchas veces este
bulling, este acoso escolar, es la antesala de una adicción”.
Mariela Aguirre destacó el prestigio de los expositores que “son dadores de la información y de la
experiencia”, y consideró que lo fundamental “es hablar, instalar el tema. Es algo tan sencillo y sin
embargo no sabemos que solo con hablar nos podría resguardar y prevenir de la adicciones. Celebro
esta oportunidad porque ver a tantos jóvenes habla de la actitud preventiva, y celebro que se puedan dar
estos espacios y estas capacitaciones”.
“El adulto está perdiendo presencia”
Susana Calero puso de manifiesto el trabajo que con el juego responsable y el juego patológico desarrolla
el IPLyC SE y que “nos da lugar a poder colaborar con este equipo que componen estas tres psicólogas
maravillosas, que caminaron la provincia. Si bien el IPLyC SE siempre trabajó en escuelas, no hay duda
que el recorrido que hicieron este año fue por todos los lugares y ampliando la temática. No se quedaron
solo con la patología del juego”.
Rescató que el trabajo que hace el equipo en estas jornadas es muy importante porque “llega mucho”
y que este año se incorporó también el Ministerio de Salud Pública “que es el área que tiene que hacer
la asistencia”. A entender de la profesional, el hecho que los jóvenes estén presentes “es de suma
importancia porque ellos podrán transmitir lo que escucharon, lo que vieron. Sería importante que ellos lo
transmitan a los adultos porque el adulto esta perdiendo presencia. Si no tiene presencia y el joven esta
solo, se deja la puerta abierta al primer malestar y el más grave, que es la soledad. De ahí puede entrar a
marearse con una copa de alcohol, a volar con un cigarrillo de marihuana, en un mundo donde no pisa la
realidad de afuera y pisa la realidad de una sala de juegos”.
También pueden “entrar a jugar durante 20 o 30 horas con una play station en conexión con gente que no
conoce, o entra a Internet y es una única manera de conectarse, porque en el entorno real y cercano que
tiene, no logra conexión”.
Admitió que este año se hablará de violencia escolar porque “el uso de la tecnología está llevando a que
haya una violencia personal y una violencia con las redes sociales. Es otra de las cosas donde el que la
padece quiere hablar y no hay quien lo escuche. Por eso lo vamos a plantear como una preocupación
desde salud, desde educación y desde las familias”.
Marcela Waisman Campos se refirió a los motivos por los que los pacientes se acercan a los tóxicos y
porqué tienen problemas relacionados con el uso de sustancias, además del tratamiento médico. Señaló
que “la oferta y la demanda, hacen una oferta interesante. La idea de la prevención es muy amplia. Primero hay que conocer qué hacen los tóxicos en el cerebro de las personas, y de esa manera es mucho mas sencillo evitar, primero, acercarse, y después, en algún momento temprano, poder salir del uso para
no llegar al estadío de la adicción”.
A los padres, como primer punto, recomendó “no asustarse. Ocurre que muchos padres cuando ven en
algún chat o facebook algo relacionado con tóxicos, buscan taparlo, asustarse, sentir que fueron malos
padres, que no hicieron lo suficiente. Acá no hay culpables. Lo único que hay que hacer es empezar a
acercarse a charlar con los hijos”.
Comentó que muchas veces “hay angustias, miedos, alejamiento de la conversación con los papás, y
simplemente con acercarse y hablar el tema se puede evitar que de un uso esporádico la persona llegue
a continuar con esa vida, dejar todas sus actividades para seguir con las actividades relacionadas a los
tóxicos”.
Sobre el encuentro opinó que si bien la convocatoria “es buena y veo mucha gente joven, mi primera
carrera fue docencia en escuela primaria así que me encanta todo lo que tiene que ver con prevención e
información, sobre todo porque acá hay mucha potencia para ser usuarios de tóxicos”.
Gigena Parker se refirió a los problemas y soluciones que se pueden encontrar en la recuperación real
de las personas que empiezan el tratamiento. Confió que “teniendo en cuenta que los asistentes están
en formación, es importante brindar un recorrido sobre los problemas que nos vamos a encontrar en las
personas que están en recuperación, no tanto del aspecto preventivo sino del asistencial. Una expectativa
realista de lo que es un tratamiento, los problemas que vamos a encontrar, la complejidad y un mensaje
de esperanza respecto sobre cuanto podemos aprender y todo los que nos falta saber para ayudar a
estas personas.
Hay una fuerte participación de efectores de salud de la provincia y hay que transmitir la complejidad
del tratamiento y el entusiasmo de trabajar en este campo a través de herramientas terapéuticas que
realmente puedan ayudar. Es frustrante trabajar en esta especialidad y muchas veces vamos a enfermar”.
Por la tarde, el profesional brindará un taller práctico vivencial “para descubrir que no estamos tan lejos
de los patrones que afectan a nuestros pacientes. A veces nos pasan las mismas cosas por las mismas
razones a diferencia que ellos han desarrollado una dependencia o un consumo que afecta mucho más”.