Misiones, Monday 1 de September de 2014

Es organizada por el Instituto Provincial de Lotería y Casinos Sociedad del Estado (IPLyC SE), se desarrolla en el Maitei Posadas Hotel & Resort, con un extenso programa en el que sobresalen problemas actuales como la violencia escolar, el alcohol y el juego, en sus distintas modalidades

A la ceremonia de apertura asistió el presidente del Directorio del IPLyC SE, Eduardo Torres; las 
responsables del Programa de Ludopatía del Instituto, licenciadas Anahí Repetto, Isabel Zilvetti y María 
Belén Díaz Beltrán; la subsecretaria de Prevención de Adicciones del Ministerio de Salud Pública, Mariela
Aguirre; la jefa del Departamento Observatorio de Drogas, Delia Dejarano, y los disertantes: Dra. Ana 
Marcela Waisman Campos (Buenos Aires); Dra. Susana Calero (Buenos Aires), y Dr. Darío Gigena Parker
(Córdoba).
 
Ante una nutrida concurrencia, que se incrementa año a año, Torres manifestó su satisfacción de poder 
inaugurar esta sexta jornada sobre temas tan candentes. “Esto nos da una continuidad que nos permite 
aprender y tomar algunas medidas con fundamento científico para controlar que el juego no deje de ser 
una diversión y pase a ser un problema para aquellos que lo practican”. 
 
Sostuvo que “es satisfactorio ver a tantos jóvenes. Y si bien es importantísimo que los jóvenes se ocupen 
de temas como éste, me hubiese encantado que muchos mayores estén presentes, porque pueden 
educar a sus hijos, pueden ayudar. Me gustaría que hubiera más docentes, para transmitir desde su 
trabajo en las escuelas. Pero, fundamentalmente, me hubiese encantado, en este año, donde se discutió 
mucho el tema del juego, donde muchos funcionarios plantean una serie de medidas para controlar la 
adicción al juego, también hayan concurrido”. 
 
“Esta es la sexta jornada y, lamentablemente, nunca los tuvimos presentes en un encuentro de estas 
características para que puedan encarar un tema tan serio como es el de las adicciones con un poco 
de fundamento. No es solamente hacer anuncios y utilizar estos temas con fines partidarios y no tengan 
que ver con el problema en serio, que son aquellas personas que sufran adicción o tengan este tipo de 
comportamiento. Me encantaría que estuvieran, porque de esta manera podríamos encarar en conjunto 
una serie de medidas que lleven verdaderamente a la solución o a encarar la búsqueda de la soluciones 
en el tema de las adicciones”, sentenció, sin antes augurar que la jornada “será un éxito por la calidad de 
los profesionales que nos visitan, por lo que será altamente productivo para todos”.
 
Anahí Repetto agradeció la confianza depositada en el equipo y en el trabajo que realiza por segundo 
año consecutivo. Recordó que para confeccionar el programa para esta jornada “pensamos en las 
devoluciones del año pasado. Vimos que en la provincia el tema del alcohol es muy fuerte, por lo que 
lo incluimos como un tema específico, además de hablar sobre el juego y violencia escolar, que es una 
problemática psicológico social muy actual de la que se habla y se escucha mucho. Y muchas veces este 
bulling, este acoso escolar, es la antesala de una adicción”.
Mariela Aguirre destacó el prestigio de los expositores que “son dadores de la información y de la 
experiencia”, y consideró que lo fundamental “es hablar, instalar el tema. Es algo tan sencillo y sin 
embargo no sabemos que solo con hablar nos podría resguardar y prevenir de la adicciones. Celebro 
esta oportunidad porque ver a tantos jóvenes habla de la actitud preventiva, y celebro que se puedan dar 
estos espacios y estas capacitaciones”.
 
“El adulto está perdiendo presencia”
 
Susana Calero puso de manifiesto el trabajo que con el juego responsable y el juego patológico desarrolla 
el IPLyC SE y que “nos da lugar a poder colaborar con este equipo que componen estas tres psicólogas 
maravillosas, que caminaron la provincia. Si bien el IPLyC SE siempre trabajó en escuelas, no hay duda 
que el recorrido que hicieron este año fue por todos los lugares y ampliando la temática. No se quedaron 
solo con la patología del juego”. 
 
Rescató que el trabajo que hace el equipo en estas jornadas es muy importante porque “llega mucho” 
y que este año se incorporó también el Ministerio de Salud Pública “que es el área que tiene que hacer 
la asistencia”. A entender de la profesional, el hecho que los jóvenes estén presentes “es de suma 
importancia porque ellos podrán transmitir lo que escucharon, lo que vieron. Sería importante que ellos lo 
transmitan a los adultos porque el adulto esta perdiendo presencia. Si no tiene presencia y el joven esta 
solo, se deja la puerta abierta al primer malestar y el más grave, que es la soledad. De ahí puede entrar a 
marearse con una copa de alcohol, a volar con un cigarrillo de marihuana, en un mundo donde no pisa la 
realidad de afuera y pisa la realidad de una sala de juegos”.
 
También pueden “entrar a jugar durante 20 o 30 horas con una play station en conexión con gente que no 
conoce, o entra a Internet y es una única manera de conectarse, porque en el entorno real y cercano que 
tiene, no logra conexión”.
Admitió que este año se hablará de violencia escolar porque “el uso de la tecnología está llevando a que 
haya una violencia personal y una violencia con las redes sociales. Es otra de las cosas donde el que la 
padece quiere hablar y no hay quien lo escuche. Por eso lo vamos a plantear como una preocupación 
desde salud, desde educación y desde las familias”.
 
Marcela Waisman Campos se refirió a los motivos por los que los pacientes se acercan a los tóxicos y 
porqué tienen problemas relacionados con el uso de sustancias, además del tratamiento médico. Señaló 
que “la oferta y la demanda, hacen una oferta interesante. La idea de la prevención es muy amplia. Primero hay que conocer qué hacen los tóxicos en el cerebro de las personas, y de esa manera es mucho mas sencillo evitar, primero, acercarse, y después, en algún momento temprano, poder salir del uso para 
no llegar al estadío de la adicción”. 
 
A los padres, como primer punto, recomendó “no asustarse. Ocurre que muchos padres cuando ven en 
algún chat o facebook algo relacionado con tóxicos, buscan taparlo, asustarse, sentir que fueron malos 
padres, que no hicieron lo suficiente. Acá no hay culpables. Lo único que hay que hacer es empezar a 
acercarse a charlar con los hijos”. 
 
Comentó que muchas veces “hay angustias, miedos, alejamiento de la conversación con los papás, y 
simplemente con acercarse y hablar el tema se puede evitar que de un uso esporádico la persona llegue 
a continuar con esa vida, dejar todas sus actividades para seguir con las actividades relacionadas a los 
tóxicos”. 
 
Sobre el encuentro opinó que si bien la convocatoria “es buena y veo mucha gente joven, mi primera 
carrera fue docencia en escuela primaria así que me encanta todo lo que tiene que ver con prevención e 
información, sobre todo porque acá hay mucha potencia para ser usuarios de tóxicos”.
 
Gigena Parker se refirió a los problemas y soluciones que se pueden encontrar en la recuperación real 
de las personas que empiezan el tratamiento. Confió que “teniendo en cuenta que los asistentes están 
en formación, es importante brindar un recorrido sobre los problemas que nos vamos a encontrar en las 
personas que están en recuperación, no tanto del aspecto preventivo sino del asistencial. Una expectativa 
realista de lo que es un tratamiento, los problemas que vamos a encontrar, la complejidad y un mensaje 
de esperanza respecto sobre cuanto podemos aprender y todo los que nos falta saber para ayudar a 
estas personas.
 
Hay una fuerte participación de efectores de salud de la provincia y hay que transmitir la complejidad 
del tratamiento y el entusiasmo de trabajar en este campo a través de herramientas terapéuticas que 
realmente puedan ayudar. Es frustrante trabajar en esta especialidad y muchas veces vamos a enfermar”.
Por la tarde, el profesional brindará un taller práctico vivencial “para descubrir que no estamos tan lejos 
de los patrones que afectan a nuestros pacientes. A veces nos pasan las mismas cosas por las mismas 
razones a diferencia que ellos han desarrollado una dependencia o un consumo que afecta mucho más”.