Misiones, Sunday 27 de July de 2014

El director general de Geología y Minería de Misiones, Rogelio Schaller, destacó que hay diversos productos que se podrían generar para otorgar mayor valor agregado al suelo misionero

Llama la atención por su color, pero la tierra roja esconde diversas propiedades que bien estudiadas podrían dar lugar a la aparición de nuevas producciones en Misiones. 
Rogelio Schaller es doctor en química y director general de Geología y Minería de Misiones. En diálogo con El Territorio, recordó y explicó que hay varios estudios en curso para lograr productos innovadores con minerales locales. Apuntó que en la provincia hay cerca de 190 productores mineros y la mayoría se dedica a la extracción de materiales como basalto y arena. Otro grupo extrae y procesa piedras preciosas a través del facetado y engarzado de las mismas, o las comercializa directamente como piezas de colección 
Apuntando al principal uso actual, explicó la variedad de productos con los que se puede abastecer a la industria de la construcción. “El basalto tiene múltiples usos. Como roca partida sirve para empedrados del tipo brasileño; ese sería un uso muy elemental o rudimentario". 
Y siguió detallando usos. "También se lo utiliza como triturado pétreo o roca triturada  en distintas granulometrías para el hormigón normal armado. También finamente dividido se transforma en el binder, para fabricar agregado pétreo del asfalto, una vez que se lo mezcla con el hidrocarburo correspondiente, por ejemplo la brea”.

Lana de roca
En la oportunidad de estudiar alternativas, Schaller explicó que se podría aspirar a usar más el recurso mineral. “Hay un estudio que nosotros hicimos y sobre el cual todavía no logramos interesar a ninguna empresa particular, para hacer lana de basalto o lana de roca. La lana de basalto es un aislante térmico y acústico excelente. Y si se pudieran usar paneles en las construcciones, ahorraría hasta un 20% de energía en las casas, tanto en invierno como en verano, porque el elemento térmico es muy interesante”, consideró el entrevistado.
Schaller detalló que el material que se podría utilizar es abundante. “Hasta se podría usar el rezago de las canteras”, precisó, y remarcó que la lana de roca se utiliza mucho en otros países.  Y de hecho también puede conseguirse en el país. “Sería muy bueno que una empresa pudiera poner una planta piloto para estudiar la factibilidad de producción industrial  de  este material en la provincia”, sugirió.
Otro uso muy interesante del basalto se da con la variedad del basalto negro. Explicó que con un buen trabajo de corte pueden lograrse pisos y mesadas para cocina y/o baños de un acabado muy atractivo. “Sí se lo corta y talla bien, se obtienen productos realmente hermosos. En Wanda hay bastante basalto negro y por el momento se están haciendo artesanías”.

Aluminio
Explicó que otra posibilidad de la tierra roja, lejana pero posibilidad al fin, puede darse con la extracción de aluminio. Así, recordó que hay dos formas de generación del material: una con la importación y uso de bauxita, y la otra con la extracción de alúmina a partir de la tierra roja.
“Por ejemplo, Aluar (la única fábrica de aluminio en el país) obtiene aluminio a partir de bauxita importada. Nosotros propusimos dejar de ser dependientes  de este método y cambiarlo por la extracción de alúmina a partir del suelo rojo. Es algo que se puede hacer pero amerita hacer un gran emprendimiento”, manifestó Schaller.
Detalló que para la extracción, el primer requerimiento se da con una gran cantidad de energía eléctrica, ya que es una industria electrointensiva
“Solamente sería posible al pie de una represa y con un kilowatt muy barato. Pero el mayor inconveniente quizás sería la evaluación del impacto ambiental, porque generaría un movimiento de miles de toneladas de suelo rojo. Eso en una provincia chica y turística como la nuestra, genera un muy alto costo ambiental”. 
Schaller recordó que durante muchos años se pensó en la obtención de aluminio en el país, y hasta sostuvo que debió hacerse en Misiones, pero por la lejanía de los puertos y la falta de energía, se terminó llevando el proyecto al Sur.
Consultado acerca de si el tono rojo de la tierra puede tener algún uso especial, Schaller respondió: "Tal vez obtener pigmentos, tal es así que hicimos un trabajo con gente de Avellaneda (Buenos Aires) para una fábrica de pigmentos, pero al final el proyecto quedó frustrado. El pigmento era para pinturas. Ahora nosotros estamos más orientados a la producción de ladrillos ecológicos, que no se queman, y saldrían con el tono rojo logrado con una mezcla de arcilla y arena. No hay necesidad de hornos, se secan con el ambiente. Se pueden hacer de manera tradicional con una prensa, y la otra manera es con una extrucsora, que en lugar de producir 1.000 ladrillos por día, permitiría lograr la misma cantidad pero por hora. Se está trabajando en el diseño de las extrucsoras actualmente".


Tres categorías de minerales 
Desde la Dirección de Geología y Minería de la provincia se explicó que los áridos como el basalto o la arena son minerales de tercera categoría. Si la tierra roja se utilizara para la extracción de aluminio, podría considerarse un mineral de segunda categoría. En tanto, los minerales de primera categoría serían las piedras preciosas.


El rojo de la tierra
Rogelio Schaller explicó que el suelo rojo es producto de la degradación del basalto. 
La roca, a partir de que se meteoriza, pasa por un estado que se llama saprolito, que sería la tosca, y después con el tiempo, con el paso de millones de años, se transforma en suelo rojo. 
Apuntó que el suelo rojo más potente se encuentra en la zona Sur de la provincia, en una región compartida que llega hasta el Norte de Corrientes.