Misiones, Wednesday 23 de April de 2014

La joven de 15 años, a través de Facebook y de una llamada desde un celular, pidió ayuda a su madre y a un amigo. En ambas ocasiones dijo desconocer dónde estaba y con quién

A cuatro días de la desaparición de Estefanía Maciel (15), familiares y amigos de la menor del barrio Santa Rita aguardan desesperados junto al teléfono algún dato o novedad que puedan brindar los investigadores sobre el paradero de la adolescente.
La posibilidad de que la menor esté en manos de desconocidos va creciendo con el paso de las horas en el entorno familiar, y por ende descartan por completo que todo esto se trate de una travesura.
Anoche, los familiares debían reunirse con la Policía para analizar las filmaciones de las cámaras de seguridad del microcentro posadeño durante la tarde del sábado, y así establecer dónde fue Estefanía una vez que abandonó un ciber de la calle Bolívar, donde fue vista por última vez.
Por otro lado, el juez de Instrucción Penal III Fernando Verón, quien lleva adelante las investigaciones del caso junto a la Dirección de Delitos Complejos y la División Trata de Personas, pidió informes a una empresa de telefonía celular, ya que desde un número de celular desconocido la madre de la adolescente recibió una llamada de corta duración en la cual la desaparecida le pedía ayuda.
Más allá de todo esto, desde el entorno familiar no recibieron ningún tipo de señal que permita ubicar a Estefanía.

Pegados al teléfono
Mirta Acosta es la abuela de Estefanía y el sábado pasado, como tantas otras tardes, esperó a su nieta para compartir unos mates. Pero su querida niña nunca llegó a su casa de Miguel Lanús y pensando lo peor, junto a su hija y madre de la adolescente decidieron denunciar la desaparición cerca de las 23 de ese día.
En dialogo con El Territorio, Mirta sostuvo que la causa está en materia de investigaciones y que la Policía no deja de moverse con el fin de ubicar lo antes posible a la menor. “No hay indicios de que ella se haya ido de la casa por su propia voluntad. Creemos que alguien en el centro la siguió y la tiene”, narró la abuela de Estefanía, quien junto al resto de sus familiares está convencida de que no se trata de una simple travesura.
Según confió Acosta, su nieta se comunicó primeramente por Facebook con un amigo de nombre Bryan, a quien pidió ayuda. “Gordo ayudame porque tengo miedo, vení a buscarme”, habría dicho la menor. El amigo le preguntó “¿cómo puedo ayudarte?, ¿dónde estas?”, y recibió como respuesta un “no sé donde estoy” antes de perder comunicación con la chica.
También se supo que minutos después, la misma adolescente desde un teléfono celular se comunicó con su madre, a quien le dijo que estaba bien pero que estaba asustada. A su vez, durante la breve llamada, Estefanía le dijo a su madre que la quería mucho y que no sabía donde estaba. Segundos después la llamada se cortó y no hubo más contacto con la desaparecida.
Mirta además señaló que ayer tuvieron acceso a algunas filmaciones en las que se ve a su nieta en el ciber de la calle Bolívar y que tienen el dato de que Estefanía en todo tiempo estaba tranquila  y sin la compañía de nadie.
La mujer agradeció la ayuda de los vecinos y de la Policía, quienes ayer por la mañana estuvieron pegando carteles con el rostro de Estefanía tanto en las inmediaciones del barrio Santa Rita como en el centro de la ciudad y en Miguel Lanús.
La joven está desaparecida desde el sábado por la tarde cuando salió de su domicilio de la calle 111 casi Ituzaingó para pasar la tarde junto a su abuela Mirta, en Miguel Lanús.
En el momento de su desaparición vestía un pantalón color verde claro y una remera negra y llevaba unas zapatillas estilo botitas de lona blanca. La chica es de tez morena, cabellos largos negros y mide 1,65 metro de estatura.