Misiones, Tuesday 22 de April de 2014

La Dirección Nacional de Aduanas del vecino país incautó casi 300% más de contrabando en productos como aceite, pollo, azúcar y gas. Apuntan a endurecer el control para combatir el ingreso ilegal

En comparación al primer trimestre del año pasado, la Dirección Nacional de Aduanas de Paraguay (DNA) registró incrementos en el volumen de decomiso de mercaderías como azúcar, aceite, pollo, combustibles y gas, que aumentaron hasta un 200 y 300 por ciento (dependiendo de cada producto), según aseguraron desde la Dirección de Coordinación Operativa de Investigación Aduanera (Coia) y el Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especial (Detave), organismos del vecino país.
Hasta el momento, se incautaron 83.881 kilos de azúcar, que representa un aumentó de casi el 200 por ciento, en relación a los tres primeros meses del 2013, cuando se había decomisado 28.989 kilos de edulcorantes. También se detectaron 51.932 litros de aceite comestible con un incremento del 381 por ciento, con respecto al año pasado.
Asimismo, la cantidad de pollo retenido asciende a 38.811 kilos del producto, que supera en 365 por ciento, a los 8.350 kilos decomisados en 2013. El contrabando de combustibles tuvo una suba de 326 por ciento, son 85.776 litros, que sobrepasaron los  20.112 litros incautados el año pasado.
 Las autoridades aduaneras paraguayas incautaron 6.045 kilos de gas, fraccionados en garrafas de distintas capacidades.
Desde estos organismos paraguayos destacaron buenos resultados del Programa de Combate Contra el Contrabando, más allá de la limitada capacidad operativa de la entidad, y pese al mayor flujo de compradores en las zonas limítrofes, “ya que la comercialización se propaga por la baja cotización de las monedas de los países vecinos, con relación al guaraní”, explica el informe.

Destino Encarnación
En Posadas la compra de las mercaderías por parte de los paraguayos, se desarrolla con mayor intensidad a la altura del puente San Roque González, en cercanías de la Placita del Puente sobre avenida Mitre, que mediante la venta de productos comestibles recuperó su movimiento comercial y se consolida como una próspera zona de comercio.
Allí, los clientes pueden comprar los productos en grandes cantidades o al menudeo. El comercio se encuentra incentivado por el cambio monetario, que favorece hoy a los paraguayos, y alienta a futuros emprendedores.
En este corredor, sobresalen los compradores paraguayos, que buscan artículos como aceite, harina, azúcar, cemento, cerveza y vino.  Algunos de estos productos tienen restricciones aduaneras para la salida de Argentina y para el ingreso al Paraguay.
En un relevamiento realizado por el El Territorio, se detectó que gran parte de los productos adquiridos por paraguayos, tienen destino la ciudad de Encarnación y cruzan al vecino país por el puente San Roque González.
Por esto, los controles aduaneros para el lado argentino apuntan a detectar los casos de contrabando de mercaderías con precio subsidiado, que solamente deben comercializarse para el consumo dentro del mercado interno del país.
Según indicaron comerciantes de la zona de Mitre casi Costanera, los paraguayos realizan el trabajo del tráfico hormiga de mercaderías desde tempranas horas.
Paseros reconocieron que pueden llegar a atravesar el puente entre dos a cuatro veces al día y que aprovechan el viaje para cruzar a Posadas cigarrillos y ropas, que son muy solicitados.
Los clientes llegan en automóviles y motocicletas, pero la mayoría en colectivo. Así, una vez que encontraron lo que buscan se los ve correr hacia los colectivos o taxis de regreso a su país.
También están quienes esperan a familiares o amigos que los trasladan en sus automóviles particulares. 
“Más allá que perdemos horas para cruzar el puente, y a veces nos sacan la mercadería, es un trabajo que conviene”, sostuvo una joven pasera paraguaya.
Por ese motivo, la DNA paraguaya dispuso profundizar los controles de lucha contra el ingreso ilegal de productos, en los distintos puestos fijos aduaneros de verificación de mercaderías en tránsito y en las zonas primarias de las administraciones aduaneras.
Las tareas cuentan con el apoyo logístico de controles aleatorios y operativos móviles desplegados luego de exhaustivos trabajos de inteligencia realizados por los agentes del Coia y Detave.