Nacional, Thursday 17 de April de 2014
La adolescente de 15 años que fue hallada en el garage de la casa de una pareja de cultores a San La Muerte tiene quemaduras y la mantenían atada.

La adolescente que vivió nueve años encerrada en un garage de Villa Lugano, ingiriendo esporádicamente levadura de cerveza, pan y agua y que fue rescatada por la Justicia, fue hallada en condiciones estremecedoras.

No sólo pesaba apenas 20 kilos sino que sufría un retraso madurativo, tenía quemaduras en su cuerpo y ataduras con cadenas para evitar que se escapara. En ese estado pasó los últimos nueve años la joven de 15 que ya se encuentra internada bajo custodia médica y psicológica en un estado preocupante en un hospital.

El último cinco de abril fue rescatada por la Policía Federal tras allanar una vivienda ubicada en la calle Pola 2758 en el barrio de Villa Lugano, donde también fue detenida la pareja que estaba a cargo de la menor y que la mantenía en semejantes condiciones de esclavitud.

La pareja del horror, está compuesta por Daniel de 43 años y Adriana de 56 quienes tenían la custodia de la menor y hacían rituales de veneración a "San La Muerte". Estos padres adoptivos ya están detenidos acusados de "reducción a la esclavitud y la servidumbre, lesiones graves y privación ilegal de la libertad.

El caso se inició en 2001 cuando la madre biológica de la pequeña, madre de otros siete hijos y de situación social extremadamente humilde, la entregó, con intervención de un juzgado civil, en "guarda provisoria" a la satánica pareja.

Durante los primeros años hubo cierto contacto entre ambas familias, pero en 2005 se perdió el rastro de la niña e inexplicablemente nadie se interesó por su situación, hasta que una hermana biológica cumplió 18 años y comenzó a buscar a su hermana menor, a quien no veía desde hacía nueve años.

"A la nena la cuidaban y le daban de comer" dijo Héctor, un amigo de los captores que intentó defender a la pareja en declaraciones a la prensa. "Hace muchos años que conozco a Daniel y Adriana, los dos quieren mucho a la nena. Vine a su casa a cenar y la chica comía con nosotros. No puedo creer que los acusen así", dijo el amigo y agregó: "Ella hacía travesuras porque tenía un retraso, pero mi amigo y la mujer nunca la encerraron en el garage".

Fuente: MinutoUNo